20/4/12

Julian Assange, líder de Wikileaks, entrevista en Russia Today a Sayed Hassan Nasrala, Líder de Hezbolá.

Julián Assange estrenó su nuevo programa de entrevistas en la cadena de TV rusa “Russia Today”, que también emite en Español, por cierto.

El programa, “El mundo del mañana”, se ha estrenado con una entrevista al jeque Nasralá que ha puesto de los nervios a los medios estadounidenses y tiene la mar de contenta a la cadena.

 Aquí os dejo el enlace a la entrevista completa en versión española:

http://assange.rt.com/es/assange-julian-el-mundo-del-manana-episodio-world-tomorrow/full-translation-text/#page-1

 

11/4/12

Las compañías telefónicas dejan de regalar móviles. ¿Y ahora qué?

 

 

clowns

Y ahora, ¿qué?

 

Hace unos días me llamó la atención un titular de prensa: “Si quieres un móvil nuevo, te lo compras.”. Por lo visto, los costes de andar regalando móviles de última generación a los clientes para que se cambien a tu compañía, o para que no se cambien a otra, había llegado a comprometer los beneficios de las empresas. Sin ir más lejos, en España les supuso en 2011 un gasto de 1.600.000.000 €. Así que las compañías telefónicas iban a dejar de regalarlos y habían decidido establecer otros incentivos menos gravosos.

Así, a bote pronto, me pareció una noticia insulsa, porque para mí un teléfono móvil es un chisme que sirve para llamar y que te llamen y para enviar y recibir mensajitos. Ni fotos hago con él, con eso está todo dicho. Pero luego lo pensé mejor y me percaté de que, igual que les pasa con el fútbol, toda esa gente que veo a mi alrededor cambiando frenéticamente de móvil, que está al tanto, no sólo de cada nuevo artilugio que cada marca saca al mercado –cosa que ocurre con una frecuencia para mí vertiginosa- sino que también están completamente al loro de todas y cada una de las ofertas de cada compañía, posee una capacidad innata para los negocios. Tanta como para haber puesto de rodillas a algunas de las multinacionales más potentes.

Además, su motivación es impecable, porque no hay nada lógico en ella: no es que la gente se confabulara a través de las redes sociales para dar una lección a las grandes empresas y demostrarles el poder del 99%, no. Sencillamente, querían poseer el modelito más molón para poder exhibirlo y sentirse por encima de sus semejantes. Y esa pulsión, equivalente a la del pavo real haciendo la rueda, el niñato contaminando nuestras calles con el chunda chunda que escapa de las ventanillas bajadas de su BMW de segunda mano tuneado o el financiero jugando con La Deuda, es la misma que los ha llevado a hipotecarse de por vida comprando una casa que no iban a poder pagar.

La diferencia está en que una casa sirve para algo y, además, es carísima; de forma que, si la jugada te sale mal, supondrá tu ruina vitalicia. Probablemente por eso –porque era una cosa muy seria- tan poca gente cuestionaba hasta hace poco si realmente necesitaba comprarse una casa, o vender la que ya tenía medio pagada para meterse en otra hipoteca nueva que le iba a suponer pagar buena parte de su sueldo hasta que se divorciase y hubiera que malvenderla o hasta que llegase a la edad de jubilación y ya no pudiera seguir pagándola. Lo importante era exhibir en público tu poderío y demostrar que eras un ciudadano -o ciudadana- serio, adulto y responsable, no como esos mierdas que viven de alquiler en vez de trabajar para el banco.

A la vista de lo anterior, estoy empezando a pergeñar una teoría coherente: si cuando las promotoras empezaron a subir los precios de las casas porque les daba la gana (no vayan ustedes a pensar que es que los ladrillos, el hierro o el cemento habían subido de repente y hacer una casa costaba más dinero) esos gilipollas la gente normal hubiera aplicado la misma inteligencia demostrada en sus cambalaches con los telefonitos, las promotoras no habrían podido cuadruplicar los precios en un par de años, por la sencilla razón de que nadie los hubiera pagado. Todo lo contrario: habrían tenido que bajarlos para competir unas con otras y evitar que los compradores se fueran a la competencia. De los bancos, ni hablamos: ningún banco habría financiado una promoción que pretendía colocar casas a precios absurdos que nadie iba a pagar. No habría habido Crisis.

Pero no fue así, como sabemos. De tal forma que he llegado a la siguiente conclusión provisional:

“Dado un humano medio, el esfuerzo que realizará para obtener condiciones ventajosas de su entorno será inversamente proporcional a la utilidad de la ventaja que espera obtener.”