Arca. 20 Km. para Santiago. Ayer dejé de escribir porque la pizza iba encima de una bandeja de hierro recién sacada del horno, pero hábilmente camuflada por una bandeja de madera de aspecto totalmente inofensivo: me achicharré un dedo y tuve que sujetar un par de hielos durante un buen rato.
Retomo el hilo:
Etapa del día 11: Portomarín, Palas de Rei, villa de realengo, imagino. Camino bastante suave, 25 Km. aprox. primera mitad cuesta arriba, pero nada grave. Tiempo perfecto para caminar: niebla, pero sin pasarse, luego orvallo. La última hora la hice con Jose y su colega, los decanos desde Villafranca. 65 años los dos, de Barcelona ambos; uno muy católico y el otro librepensador, siempre están discutiendo, pero se paran en todos los chiringuitos a tomarse una birra. Así me capturaron, con un bote de Estrella de Galicia que ya me habían pedido al verme llegar. Me tocó dormir en el suelo. Ellos, no: los hijoputas sabían que en el refugio tienen camas reservadas para los mayores de 60. Interesante con mis chicas preferidas de Barna; otro grupito en el que no me había fijado: 3 mozas y un pollo, muy jóvenes también, también de Barcelona.
Paseos por el pueblo. Comí con un cacereño, profe de primaria, pero muy, muy profe de primaria, pedorro aunque majete. Lo más interesante, un bar pulpería con terraza en la calle principal, al lado del refugio. La bebida isotónica perfecta es una jarra de 1/2 litro con un kas de limón y rellena de cerveza; eso ya lo sabía la Academia (QLS), al menos el sector Aikido, pero aquí la gente se queda muy impresionada. Algo de aburrimiento, pero nada grave. Ceno en otro parque leyendo a Montanelli. Trabo cierta relación con una gata con la que comparto una lata de sardinas.
He elegido un libro cojonudo para venir aquí: la Historia de los griegos de Montanelli, que leí cuando era joven. Es lo justo, ni denso ni gilipollas; capítulos cortos (este es el secreto de un buen libro para viaje: capítulos cortos) y ninguna novedad, pero te acuerdas de quién iba primero, si Pisístrato o Alcibíades. Relax, en suma.
Etapa del día 12 Por la mañana, desayuno a las 6,30 h. con el grupo mixto de los habituales desde Portomarín en una cafetería abierta 24 horas, según se sale del refugio a la dere por la calle principal, unos 150 m., cruzas y se ve. Me quedo un poco leyendo el periódico (como siempre, vaya) y tiro. Acertado, porque ya se ve algo y me encuentro al grupo mixto en un cruce volviendo sobre sus pasos: je je, en la oscuridad habían confundido el camino.
Consejo: Salir de Palas por la carretera general sin hacer ni puto caso de las señales, hasta encontrar un cartel del camino a la izquierda. Pasado Carballeiro. Hasta aquí, el camino señalizado da mil vueltas absurdas, con cuesta infecta incluida, para llegar al mismo sitio. Realizo estas interesantes observaciones con un abogado de Madrid (otro) clavadito a Jorge Argote, cuando hete aquí que aparece Mariluz, la chica que había dormido tan a mi lado en el refugio, ¡con trenzas! Hola, hola... Yo la había dejado en el refugio durmiendo. Luego me dice que haciéndose la dormida para escaquearse de su hermana y sus colegas. Muy sorprendente. Sigue mi ritmo, así que hacemos el camino juntos en principio hasta Ribadiso. Parada en Mélide (1/2 camino) para repostar.
Bien, aunque al final hay unas cuestas bastante coñazo. Como de costumbre pasando a todo el mundo. Echamos una medio carrera muy divertida con otro de los grupos de Barna (con los que entré en Portomarín y que me siguen eternamente agradecidos por haberles dado mi agua ese día: me llaman el benefactor de los catalanes y cosas así). Primera parte de la marcha igual que ayer, neblinas y orvallo; resto, calor.
En Mélide, las 5 de Barna, Laia, Vanessa, Raquel, etc., nos dicen que son las fiestas de Arzúa, famousas o mondo enteiro, es decir: la genuina Festa do Bote.
El refugio de Ribadiso es de verdad, no de la Xunta, es decir, con hospis de verdad. Bastante majo, con río (el Iso, obviamente). Me encuentro con un pollo (¡joder!, se me olvidan los nombres) que conocía de vista de Lavapiés, el a mí también, y -claro- ambos a Jati.
Hay camas y agua caliente. Pues no. En cuanto el primero se mete en la ducha, revienta una cañería. Después de mojarme los pies (¡aahhhhh!, etc) me voy a bañar al río (playa fluvial, saliendo del refugio, sigues el Camino dirección Santiago unos 50-60 m. sale una pistita a la izquierda, que bordea unos prados con vaques; a unos 200 m. o cosa así, se ve a la izquierda (lógico, pues uno sabe dónde está el río) Nado un poco: agua helada. Efecto inmediato: acojonante, como si no hubiera caminado un paso en todo el día. Pienso seguir hasta Arzúa y me encuentro con Mariluz que se había quedado a esperar a sus compis que dice que se va a Arzúa (lógico: hay fiestas) Les recomiendo vivamente el baño.
Acabamos todos en Arzúa. Como soy el más rápido, me toca encargarme de Sandra, que va en bus porque está completamente tushía de los pies (también de la mente); tras diversos líos (refugio lleno, etc.) y la aparición de unos asturianos que venían de Oviedo por el Camino Asturiano que, por lo visto, confluye aquí con el Camino Francés, y ante nuestro despliegue de sabiduría burocrática (porque entre ellos iba un abogado asturiano, que es todavía peor que abogado sólo), nos abren el polideportivo. Ojo con Arzúa: es un pueblo grande y una vez dentro ya no es cosa de tirarse a dormir en cualquier prado.
Teóricamente, cuando se llena el refugio, abren el polideportivo, a las 21 h., salvo que seas un grupo grande y hayas avisado con antelación. Bueno, fue llegando más gente y ya digo que había dos abogados para liar a los de protección civil... Nunca agradeceré lo bastante el Prof. Paradiñeiro el adiestramiento recibido en trato con los indígenas.
Paseo por Arzúa. Grande. Ambientillo. Me encuentro con la pareja de Illescas que conocí al salir de Barbadelo y unos amigos con los que habían quedado allí. Nos tomamos unas cerves en una terraza, hablando de cosas del Camino, de Tomás el templario de Manjarín y de Derecho Canónico, donde me luzco.
Vuelvo al polideportivo a vestirme (ya que vengo acarreando unos vaqueros desde Cacabelos, me los pondré) y busco dónde cenar. Ayer escribía en la terraza del pub ese, que está al lado de la Pza. de España, donde se monta todo el mogollón festivo concertal. Tomo unos quintos con el líder de unos chavales sevillanos que van con cura incluido y me acerco al concierto. Mariluz me informa de que el cubata de JB está a 450 pelas. constato que es cierto. Concierto: grupos cutres, lógicamente, pero un montaje de la hostia. En definitiva, cuando me quise dar cuenta, estaba medianamente borracho y debía ser bastante tarde.
Tras un par de whiskys, me escaqueé con BB***, con la que ya había coincidido antes. Nos pillamos un mini y nos dimos una vuelta por el pueblo, que estaba desbocado. Encontramos el garito que me hubiera gustado encontrar antes, bastante majo. Por la calle de la trasera de Arcano hay una placita y de ahí sale la calle. Majo, o eso me pareció y marcha aparentemente tranquila. Lo malo es que me acerco a la barra a pedir un par de cervezas y, según apoyo un codo, me dan unos golpecitos displicentes en el hombro y ¿qué me encuentro?: un mozo, que me explica que ese es su sitio. Cinco o seis mozos del pueblo con ganas de bronca, y yo, un forastero no corpulento con chica guapa al lado. Candidato evidente al pilón. Aplico el afamado método Carpzovius, con el resultado de que todos somos muy colegas, me pago una ronda y cada uno de ellos se paga otra. Acaba todo el mundo cantando, queriéndose mucho y cayéndose por el suelo y aquí la niña y yo volviendo a duras penas y completamente mamados al polideportivo.
Etapa del día 13. Esta mañana me he levantado tarde (a estas alturas, "tarde" quiere decir a las ocho menos veinte) BB*** y su gente habían desaparecido. (A lo mejor lo que yo creía que pasó anoche fue un delirio producido por el alcohol) He desayunado. Todos los bares seguían abiertos, con la misma gente, sólo que notablemente más borracha que unas horas antes. Reconozco que después del café me he apretado la primera mediana del día, a invitación de unos jóvenes nativos que había conocido la noche antes.
Camino hasta un chiringuito (genuina cuadra) donde nos vamos parando todos, porque llueve y porque, ¡joder! ya van 2 horas de camino. Muchas risas, dos medianas más per capita y se acaba la resaca de todo el mundo.
Camino un rato con Fiorenzo, el italiano del grupo mixto; creo que todo el mundo vuelve a estar pedo a causa de la parada técnica. Este y yo vamos a paso de marcha cantando los canti dei partigiani: Avanti Popolo, etc. Le sorprendo. Pero qué le voy a hacer si tengo esa manía de aprenderme todas las canciones.
Volvemos a parar los habituales en Empalme, antes de Santa Irene. Me quedo a comer allí con las 5 de Barna, en el restaurante de Pau. Decente. Charlamos entre otras cosas sobre el uso del Catalán y el Castellano en sus casas. Pensaba seguir hoy hasta el Monte del Gozo, pero al llegar aquí -Arca- me ha dado la pereza. Mariluz, a quien he encontrado aquí, ha seguido; su amiga la tushía (y cada vez más vegetal) estaba allí en bus.
No estoy feliz, pero sí en un estado de paz bastante cojonudo. En realidad, no he seguido adelante porque prefería retrasar el momento de llegar. Creo que volveré al refugio a leer un rato. Mañana quiero salir pronto. Supongo cuatro horas hasta Santiago.
prefería retrasar el momento de llegar.
ResponderEliminarEso es lo que nos define y unifica.
En efecto.
ResponderEliminarBuenas. Aquí hoy, festivo, patrón de la ciudad.
ResponderEliminarNo hay un alma; están todos en la playa (incluidos mi ex, su actual, y mi nena-forever), menos yo. Así que blogueo.
No sé si es que rescatas tus notas de una antigua gaveta en orden cronológico inverso (lo último que se escribe está arriba, como las mudas recién lavadas y guardadas), o si tratas de emular bien a escritores del boom, bien a anglos modernitos, o si te las trae todo al pairo, probablemente. ¿Repasas las notas, las transcribes tal cual…?
Para tu particular estadística del Live traffic feed: esa que supuestamente viene de Tuineje (Lanzarote) en realidad c’est moi, from LPGC City. Ya lleva días así: el FEEDJIT está como la cabra de la Legión. Como las islas están tan juntitas, será eso, que se confunde.
Algunas notas antropológicas de la Peregrinatio, canto III:
-Sobre profesiones que marcan carácter:
Definición de profe de primaria: pedorro aunque majete: “Un cacereño, profe de primaria, pero muy, muy profe de primaria, pedorro aunque majete”
Liante, leguleyo: si es de Asturias, peor: “ante nuestro despliegue de sabiduría burocrática (porque entre ellos iba un abogado asturiano, que es todavía peor que abogado sólo), nos abren el polideportivo.”
-Otras:
Referencias a los indígenas, rituales de macho-colonizador-apaciguador (quizás inherente a su condición de abogado), y al pilón (en serio, ¿todavía se tira gente al pilón?): “Cinco o seis mozos del pueblo con ganas de bronca, y yo, un forastero no corpulento con chica guapa al lado. Candidato evidente al pilón. Aplico el afamado método Carpzovius…”
Nos vemos, Pcb.
A la vuelta te traes una caja de albariño xD
ResponderEliminarGenial entrada. Disfruto enormemente leyendo tus peripecias y me da una envidia acojonante. Yo no socialicé ni me lo pasé tan bien por el camino. Mira, al menos puedo presumir de tener mas sellos en mi compostelana.
ResponderEliminarMe gustaria que me contaras muy por encima como debe ser el trato con los indigenas. Me intriga.
¿Ocurrió algo con BB***? Joder, si en el fondo solo me intereso por el salseo. :S
salu2
almacándida: Es que en realidad sólo pensaba colgar las conclusiones finales (valga la redundancia) pero me releí los cuadernitos y encontré un sistema fácil de seguir colgando cosas sin esfuerzo. De anglos modernitos, pues, nada. Ten en cuenta que en orden inverso las jornadas se van ordenando insensiblemente para el que empiece por el final.
ResponderEliminarEn cuanto a las notas antropológicas:
Muy, muy... Es que lo era. Además, para tu información, hacía promesas al APÓSTOL y tal.
Los Abogados astures son legendarios.
Lo de los mozos es real y podría haber acaecido en la misma tierra de mis ancestros, cuna del mejor vino de la Tierra. No pienso pedir disculpas hasta haber retrocedido a Ponferrada, que ahí si que me pasé, porque estaba altamente mosqueado.
Y, si, hace años aún había pilones aunque ignoro si Arzúa tiene uno al que tirar a los pajueranos. Es un recurso literario.
braincrapped: por desgracia ya me lo bebí hace tiempo, el albariño.
Orayo: ¡Oye! Que esos son sólo los últimos sellos. En cuanto a BB***, hay cosas que un caballero español no especifica jamás. (aunque nunca entendí porqué podía haber agua caliente a esas horas)
Los profesores de primaria cantan a la legua. Quien lo intente negar, miente. Es como los curas.
ResponderEliminarMe ha sulibellado esta frase Trabo cierta relación con una gata con la que comparto una lata de sardinas.
Queda como la etapa de ser uno con el entorno de las pelis de Seagal.
Como me gusta leerte una frase tan española, de la España del 32, claro, como la de "un caballero, lo es en la cama y fuera de ella".
ResponderEliminarPersonalmente me preocupa más el hecho de que no comieras pulpo en Melide.
¿Los cuadernillos de notas ya eran 'molesquines'?
Parece la ruta de la cerveza jajaajaj
ResponderEliminarBesoss, majo^^
Interesantísima ruta, con bares y más bares, no podía ser de otra manera, claro!
ResponderEliminarEnvidia sana, menudas vacaciones!!!
Me lo estoy pasando como los chinos. Muy buena la táctica carpzovius para la elusión del remojón pilonesco. En todo caso, lo mejor de todo es la muestra de tu caballeresca (como era previsible) discreción.
ResponderEliminarP.S.: Qué es eso de que debatías sobre Derecho Canónico, Dios mío?
vaya, ayer mismo recogía en el aeropuerto a mi compañera de piso que venía de dar una sesión de formación en emergencias en santiago... ¿te sigues creyendo vago después de afrontar este reto?
ResponderEliminarFolken, es que, a la sazón, tenía a mi gata en casa con unas amigas al cargo y estaba tierno.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del orden de la narración, es más bien casual: colgué lo último y luego me dije: retrocedamos y así quedará todo ordenadito al final.
Mariano, uno es un caballero dentro y fuera del terreno de juego. Pues no, aún no usaba yo moleskines.
Dianna: lo es.
aloma69: O se escriben unas instrucciones de uso precisas, o no se escriben, señorita. ;)
Hans, me alegra que te divierta. El Codex Iuris Canonici da mucho juego camino Santiago, ya digo.
Issis: Vago soy, y seguiré siéndolo, amigo mío. en cuanto a la formación en emergencias, que se esmere tu amiga, que les hace falta en verano.
Espero ansiosa lo de Ponferrada; como dice Folken, te vas a poner Seagal perdío. Habrá que verte (leerte) mosqueado. Mamá, miedo.
ResponderEliminarYa sólo ponen cuños en el pasaporte jacobeo. Con lo bonitos que eran antes los pasaportes llenos de sellos, te daban caché de viajero experimentado. Ahora ni pasaporte tienes que enseñar.
ResponderEliminarY llegado al final, un nuevo principio. Que la bella fauna del camino le haga creer, aunque sea por un instante, de que no va solo.
ResponderEliminaralmacándida, llegado que sea a Po nfe, tendré que pedir disculpas a todos los bierzanos por mis exabruptos. Es que estaba malito.
ResponderEliminarEstimada Sra. Liddell: Efectivamente y antes, cuando ibas a sitios interesantes, vbgr., Israel o la Unión Soviética, tampoco te sellaban, con lo que podías fardar de eso.
Luis, aunque nunca hay que decir que de este agua no beberé ni este cura no es mi padre, témome que para mí ya es demasiado tarde. (o no, nunca se sabe, oiga)