El delirio británico relacionado con las videocámaras de vigilancia en la vía pública, está alcanzando proporciones más bien inquietantes. Me inquieta particularmente la posibilidad de contagio a estas latitudes.
Ayer, en El País, leo que en el municipio de Ealing, oeste del Gran Londres, el Ayuntamiento ha decidido colocar videocámaras camufladas en la calle en forma de latas y cosas así para captar a los ciudadanos inciviles que vulneran la normativa sobre vertido de basuras (hoy Residuos Sólidos Urbanos, RSU).
Pretenden tranquilizar a la gente explicando que no van a sancionar inmediatamente a aquellos que –es un suponer- no separen adecuadamente los distintos tipos de basura, sino que, en tal caso, la primera vez recibirían la visita de un inspector municipal que les informaría amablemente sobre el modo correcto de proceder.
Lo que se considera grave, al parecer, es depositar las basuras fuera de los días señalados para ello. Y es entonces cuando uno (que es muy provinciano) descubre que en dicho londinense municipio la basura se recoge una vez a la semana y que la ciudadanía se malicia que esto es el primer paso para llevar a la práctica una idea, ya apuntada por los ediles, consistente en recogerla cada 15 días.
Esto suscita en mi ánimo varias consideraciones, a saber:
a) Obviamente, que los citados ediles ingleses son unos guarros, aunque, como buenos políticos, le echen la culpa de ello a los ciudadanos. (Prometo no quejarme durante unos días de la situación de mi barrio)
b) Que la privatización de los servicios y la aplicación de “criterios de gestión empresarial” a actividades tan anquilosadas por la conocida ineficiencia administrativa, es capaz de encontrar soluciones para reducir costes tan imaginativas como que los vecinos se guarden la basura en casa hasta que a mí me de la gana ir a por ella. Obviamente, no es lo mismo mantener un servicio como en la tercermundista España, donde estas cosas se hacen a diario debido al conocido afán despilfarrador de la cosa pública, que mantener 1/7 o 1/15 de servicio.
Ayer, en El País, leo que en el municipio de Ealing, oeste del Gran Londres, el Ayuntamiento ha decidido colocar videocámaras camufladas en la calle en forma de latas y cosas así para captar a los ciudadanos inciviles que vulneran la normativa sobre vertido de basuras (hoy Residuos Sólidos Urbanos, RSU).
Pretenden tranquilizar a la gente explicando que no van a sancionar inmediatamente a aquellos que –es un suponer- no separen adecuadamente los distintos tipos de basura, sino que, en tal caso, la primera vez recibirían la visita de un inspector municipal que les informaría amablemente sobre el modo correcto de proceder.
Lo que se considera grave, al parecer, es depositar las basuras fuera de los días señalados para ello. Y es entonces cuando uno (que es muy provinciano) descubre que en dicho londinense municipio la basura se recoge una vez a la semana y que la ciudadanía se malicia que esto es el primer paso para llevar a la práctica una idea, ya apuntada por los ediles, consistente en recogerla cada 15 días.
Esto suscita en mi ánimo varias consideraciones, a saber:
a) Obviamente, que los citados ediles ingleses son unos guarros, aunque, como buenos políticos, le echen la culpa de ello a los ciudadanos. (Prometo no quejarme durante unos días de la situación de mi barrio)
b) Que la privatización de los servicios y la aplicación de “criterios de gestión empresarial” a actividades tan anquilosadas por la conocida ineficiencia administrativa, es capaz de encontrar soluciones para reducir costes tan imaginativas como que los vecinos se guarden la basura en casa hasta que a mí me de la gana ir a por ella. Obviamente, no es lo mismo mantener un servicio como en la tercermundista España, donde estas cosas se hacen a diario debido al conocido afán despilfarrador de la cosa pública, que mantener 1/7 o 1/15 de servicio.
c) Aparentemente, todo este despliegue granhermanesco, no tendría el menor sentido si los servicios municipales funcionaran de un modo racional y la basura se recogiera todos los días. Pero:
c’) seguro que sale más barato recoger la basura cada 15 días;
c’’) hay que dar alguna función a los inspectores municipales de basuras, ya que éstas no se recogen demasiado;
c’’’) mejorará el estado de las arcas municipales al encontrar otro filón de poner multas y –sobre todo-
c’’’’) de vez en cuando hay que cambiar de excusa para poner más cámaras por la calle para tener controlados a los ciudadanos, y ésta, no sólo evita mencionar el terrorismo y la delincuencia, que ya cansa un poco; sino que –encima- les echa la culpa a los propios munícipes: “¿veis?, si no fuerais tan cerdos, no harían falta las cámaras”.
Supongo que el siguiente paso va a ser revisión obligatoria de la basura de la gente con la excusa de comprobar que no comen cosas que engordan.
Si no fuera porque yo soy extraordinariamente valiente y viril, confesaría que da miedo.
Claro que no hay que perder de vista la posibilidad de que:
a) El primo del Mayor o como se llame, ha montado recientemente una fábrica de videocámaras de vigilancia con forma de lata o de botella de leche.
b) simplemente y como tan a menudo ocurre, tan sólo son profundamente imbéciles.
Sólo hace falta hecharles un vistazo cuando aterrizan en nuestras costas; hace mucho tiempo que dejaron de ser imperio.
ResponderEliminarUn saludo!!!
No creo que se estuviera refiriendo a los ingleses, más bien a los políticos (en general). Son fáciles de distinguir desde pequeñitos. El tonto de la clase que se llevaba todas las collejas suele ser el que llega lejos en eso de la "cosa pública"
ResponderEliminarSi no fuera por los Austrias y por los Borbones!!!
ResponderEliminarBueno, no se quejen tanto la gente tiene lo que se merece, si hubiesen hecho eso en francia (o en Fallas aqui en Valencia) ya hubiesen quemado los contenedores y asunto arreglado, ya no hay basura...
saludos marciales
Me inclino a pensar que
ResponderEliminarA- Son profundamente imbéciles
B- Los gobernantes municipales son guarros, y avaros.
Un saludo.
aloma69: pues si, la verdad... hasta se dejan pillar por los iraníes, hay que ver.
ResponderEliminarloti: ¡Hombre! no voy a estar siempre hablando de los políticos de aquí. Hay que abrirse al mundo.
Lt. col. Kilgore: ¡Mi coronel! la cantina se honra con su presencia. Esa solución eliminaría el problema de raíz, pero no sé por qué los ingleses siempre han tenido una relación extraña con la basura...
Raquel: La verdad es que lo de la imbecilidad de los políticos sólo se ve superado por nuestra propia imbecilidad, que les damos de comer con nuestros impuestos y nuestra pachorra.
Lo más aberrante de todo es que se supone que estas iniciativas tienen un motivo economicista, pero entre inspectores, cámaras de vigilancia, los que ven las grabaciones ... etc, hay más gasto. Si recogieran la basura todos los días se ahorrarían esos dispendios, crearían puestos de trabajo y contribuirían a tener las calles limpias, además de mantener la salubridad pública en cotas razonables.
ResponderEliminarPero ahora resulta más fácil, como relata Anilibis en su blog, disponer de tres seguratas que vigilen que nadie se cuela en el metro que tener a una persona atendiendo la taquilla, con su cambio y todo. Es decir, para ahorrarse un sueldo, se necesitan tres.
Estimada Sra. Liddell: La recogida de basuras sale indudablemente más barata, que es lo que pretenden sus gestores. el resto del gasto va a otros sectores que, pobrecitos, tienen derecho a desarrollase. en especial el de la Seguridad.
ResponderEliminarEn cuanto a lo del metro de Madrid es ya la repanocha: en lugar de gastarse la pasta en mantener adecuadamente los trenes, se la gastan en más seguratas para vigilar que los malvados trabajadores (socialistas) no los saboteen. Lo mejor es que los propios seguratas están hasta las narices, según me cuentan los que hacen la guardia en mi bar de al lado del metro.
Hey, amigos: olvidáis que lo rentable es generar nuevo gasto cuya aplicación sea redistribuible en forma egipcia.
ResponderEliminarGas. Mucho gas.
Un amigo me propuso tiempo atrás la solución para este tipo de problemas: Campos de concentración.
ResponderEliminarpoca basura. Mucho control. Cero terrorismo
Tendríamos que llevar un localizador en vena, que hay mucho incívico ;)
ResponderEliminarInglaterra, siempre dispuesta a fastidiar al prójimo. Antes lo hacía en las colonias, ahora a los propios ciudadanos de la metrópoli.
ResponderEliminar¿Hasta dónde llegarán estos políticos preclaros, visionarios? Lo mismo a la próxima ya obligan a implantarle un chip a los neonatos, vaya.
Pero me gusta la reflexión sobre el gasto público. Denota las ganas de muchos políticos por hincharse los bolsillos, y no de basura, precisamente.