30/9/06

MIEDO

Discusión de ayer tras el cocido de los viernes en el Ávila: Otra vez sobre la susceptibilidad islámica. En esta ocasión a propósito del no estreno de la ópera Idomeneo de Mozart.

De un año a esta parte ha habido tres jalones mediáticos: el caso de las caricaturas de Mahoma, la lección magistral del Papa y, ahora, la renuncia a estrenar la ópera de marras porque aparecían Jesús, Mahoma, Buda y Poseidón, quienes en un momento dado se veían privados de sus cabezas respectivas.

Comparemos, hasta la fecha con la pequeña historia española: Estreno del montaje "Me cago en Dios", bomba casera contra Leo Bassi y no estreno de la función de Pepe Rubianes. A pesar de que el planteamiento es el mismo por parte de los enemigos de dichas funciones, la diferencia de escala con los cabreos islámicos es de tal magnitud, que las acciones de los ultramontanos hispánicos quedan relegadas a la categoría de anécdota.

La gravedad de la renuncia a estrenar Idomeneo estriba en que ni siquiera se ha tratado de aducir como motivo el supuesto respeto a la sensibilidad musulmana, lo que para mí ya sería inaceptable. El motivo aducido, lisa y llanamente, es: Miedo.

En el corazón de Europa, en el siglo XXI, se ha reintroducido la censura previa, la autocensura, porque tenemos miedo de que nos pongan una bomba. Ahora, resulta que las Revoluciones Americana y Francesa y todo el proceso posterior hasta alcanzar la democracia churchilliana de que disfrutamos, no ha servido para nada. Nos hemos librado de la opresión evidente del Ancien Régime y de la Iglesia Católica simplemente para que ahora sean otros los que nos digan qué podemos o no podemos hacer o decir.

Quienes me hayan seguido desde que empecé con el blog, conocerán mis constantes y vehementes críticas contra la injusticia permanente hacia los árabes y mundo islámico en general por los poderes fácticos internacionales y sus propias clases dirigentes. Sigo pensando lo mismo, obviamente. Pero una cosa es una cosa y dos son un par.

Es evidente que la exquisita susceptibilidad musulmana ante cualquier hecho, por irrelevante que sea, que "misteriosamente" alcanza repercusión mundial, tiene sus bases en la descarada opresión y desesperanza en que viven buena parte de los musulmanes. Bien. Pero eso es el caldo de cultivo. Es interesante entenderlo. Pero no justifica nada. Digan lo que digan los progres bienpensantes.

El síndrome de Lavapiés se ha salido de madre. La sonrisa estúpida del turista acojonado que muestra su síndrome de Estocolmo, conduce a esto. Si yo no estoy dispuesto a permitir que un cura católico me diga qué debo o no hacer, menos dispuesto estoy a que un cura musulmán me diga cómo debo comportarme en mi propia casa.

Soy partidario de la comprensión del otro, de desarrollar políticas tendentes a la igualdad, incluso estoy dispuesto a respetar las formas religiosas de los demás, aunque no me merecen más respeto que cualquier otra ideología. Todo eso es necesario para reconducir los conflictos y me parece muy bien.

Pero no estoy dispuesto a renunciar a los principios básicos de la civilización. Uno de los pocos derechos efectivos que posee el ciudadano de una democracia es la libertad de expresión. Su único límite está en el Código Penal (el nuestro, qué le vamos a hacer: aprobado por las Cortes Generales de acuerdo con los principios que establece la Constitución, no la Sharia) Y no podemos dejar que ese límite nos lo determine un ulema en El Cairo o un Ayatola en Qom.

Matizo: No estoy dispuesto a renunciar a... mientras no consigan asustarme lo suficiente.


(P.D. En cuanto a la pequeña historia española, os invito a que visitéis el siempre recomendable blog del amigo Folken, que ha recibido amenazas por parte de un tipo que dice llamarse César Vidal Manzanares de hacer lo posible para que le cierren el blog (enviadas desde una página web llamada elprotestantedigital.com)

28/9/06

Perspectiva cultural IV

(esta épica narración empieza aquí)

(ULISES da un silbido y aparece CALCAS, el adivino de su regimiento, con atuendo militar-religioso, como un capellán castrense)


CALCAS: (Saluda militarmente a ULISES) Sórdenes, Laertíada. (A AGAMENON) Sórdenes, Oh Atrida, Pastor de Hombres.

(Entra MENELAO con la cabra)

ULISES: Vamos a ver, Calcas: Tenemos un problema. Parece que Apolo divino del arco de plata está mosqueado con nosotros, que se lo ha dicho Hera, la de los ojos de novilla, a Aquiles en sueños; pero, aquí Aquiles, se ha olvidado de qué es lo que le pasa exactamente, así que... ¿Te vale una cabra?

CALCAS: Hombre, jefe, sería más exacto con un toro que no haya conocido el...

DIOMEDES: ¿Veis?

ULISES: Olvídalo. Cabra. (AYAX se descojona de risa)

(CALCAS saluda y se conforma. Se acerca MENELAO con la cabra. La acaricia con pena antes de entregársela a CALCAS)

CALCAS: (con la cabra cogida de un cuerno, algo desconcertado) Hombre, habría que formar a la hueste de melenudos aqueos, con armadura de gala, y hacer una hecatombe primero y, según el artículo 142 del reglamento de Auspicios y Adivinaciones...

AQUILES: Va a tener que ser por el procedimiento de urgencia, Calcas, que se va a hacer de noche y hay que dejar esto resuelto.

CALCAS: (encogiéndose de hombros) Bueno, pero no es lo mismo.

(Se quita el casco y se pone las ínfulas. Mira alrededor, se encoge de hombros como pensando que de un sacrificio tan cutre no puede salir nada bueno, coge la cabra, saca la espada y la degüella; le abre las tripas y se pone a rebuscar, poniéndolo todo perdido. Estudia las vísceras y mira de reojo a AGAMENON. Con cara de preocupación, vuelve a estudiar las vísceras y vuelve a mirar de reojo a AGAMENON, que empieza a ponerse algo nervioso. Coge el hígado y se lo acerca a los ojos. Vuelve a mirar a AGAMENON)

AYAX: Bueno, ¿qué?
CALCAS: (dubitativo) Hombre, pues...

AQUILES: ¿Qué pasa, hombre?

CALCAS: Es que...

AQUILES: (impacientándose) ¿Qué?

CALCAS: Es que... a alguien no le va a gustar esto, creo... a alguien que manda mucho.

ULISES: Tu tranquilo, Calcas, que yo respondo.

CALCAS: No, jefe, si no es por... Pero es que es alguien que manda mucho, pero mucho, y luego ya sé yo que pasa, que a la primera de cambio... ¿No podría responder Aquiles también?, por ejemplo.

AQUILES: Venga, hombre, tranqui que yo respondo también. Aunque fuera Agamenón.

CALCAS: (mirando acojonado a AGAMENON) Es que... Bueno, vale. (del tirón) que dice el dios que está cabreadísimo con los melenudos aqueos porque Agamenón se ha quedado con la hija de un sacerdote suyo, un tal Crises, y no se la ha querido devolver a pesar de que le ha ofrecido un rescate del copón y que, además, le ha insultado gravemente, y que ahora, o se disculpa y se la devuelve a domicilio y por la cara, o sea, sin rescate ni nada, o, de quitarnos la plaga, nada. (titubea) Y, además, que quiere una hecatombe. Pero de verdad, y que haya un toro que no haya conocido el yugo.

DIOMEDES: (a AGAMENON) ¡Vale tronco!

AGAMENON: (a CALCAS, cabreadísimo) ¡Pero bueno, tío!, ¿tú es que no sabes adivinar nada bueno? ¡Este adivino de los cojones me tiene enfilado, cago en todo! (da un paso –rascándose- hacia CALCAS, con la mano en el puño de la espada) ¡Esa mierda te la acabas de inventar! Como lo de Ifigenia.

CALCAS: (acojonado) Que no, de verdad, que lo dice aquí...

AGAMENON: (amenazador) Aquí, ¿dónde aquí?

AQUILES: Relájate, Agamenón. (a CALCAS) A ver, tú, ¿qué dice?

CALCAS: (con el hígado en la mano, acojonado) Pues aquí en el hígado... (señalando) Mira, si lo dice clarísimo: (lee) “que Agamenón Atrida, Señor de navíos, se ha quedado con la doncella...” bueno, esto no está tan claro... “Criseida, hija de Crises y no se la quiere restituir a su padre...”

DIOMEDES: ¡Ya te digo...! (se rasca ostentosamente)

AGAMENON: Este adivinucho de mierda me tiene... ¡hasta los huevos! (como todos los héroes le miran bastante mal, se suaviza y sigue) Pero en fin... Ya sabéis que intento ser un padre para todos... y, con tal de acabar con la plaga... Bueno, pues se la devuelvo, pero que conste... (trata de contenerse, sin éxito) ¡que no pienso disculparme con el viejo ese de los cojones!

CALCAS: (muy prudente) Bueno, lo de las disculpas estaba un poco borroso (AGAMENON hace un gesto de ah, bueno) Pero quiere una hecatombe.

AGAMENON: (mirando con odio a CALCAS) Bueno, a ver. Que traigan a la chica.

(Entran dos hoplitas con CRISEIDA. La muchacha, se rasca aparatosamente la entrepierna. Al verlo, todos se quedan atónitos. Se miran unos a otros, pareciendo comprender el origen de la plaga)

AGAMENON: (que también parece comprender y no le hace ninguna gracia) Bueno... Mira, vale. Se la mando a su padre, pero no me disculpo. Pero, claro,... (mira codicioso alrededor) Comprenderéis que tendréis que compensarme de alguna forma... ¿no? La chica (CRISEIDA se rasca) es mi botín, y no es plan –vamos, digo yo- que sea yo, que soy el jefe, el único que se quede sin botín. Vamos, me parece.

AQUILES: Pues ya me dirás de dónde vamos a sacar para darte algo. El botín ya está repartido y, desde luego, no voy a ser yo el que le diga a la gente que hay que repartirlo otra vez, que la última acuérdate de lo de la huelga de celo. Mira, tú le devuelves la chica al viejo, hacemos la hecatombe, y (mira a los demás, buscando su aprobación y con cierta coña) –en cuanto tomemos Troya- te pagamos. ¿Qué tal?

(Los héroes asienten. DIOMEDES se parte de risa disimuladamente. ULISES disimula)

AGAMENON: ¡Si, hombre! ¡Seguro! ¿Y por qué no me das tú a tu chica a cambio? ¿O voy con mi hueste y se la quito la suya a Ayax, o a Ulises? (los mencionados se miran y ponen cara de “a ver si hay huevos”) A qué os jodería, ¿eh? ¿A que no tiene ni puta gracia? ¿eh? Pues eso.

AQUILES: (estalla)¡Pero será mamón el tío...! ¡Me cago en Zeus, Atrida de los cojones! ¿Tú qué te crees? A mí, los putos troyanos no me han hacho nada, ¿sabes? Vamos, que hubieran tenido huevos de venir a mi casa... (mira significativamente a MENELAO, que humilla) Yo he venido aquí, por lo que he venido aquí, para que el bragazas ese se vengue, y para pillar, ¿vale? Y ¿he pillado? ¡Me cago en el Oráculo de Delfos y en Artemisa puta! ¿He pillado, yo? Si llevamos diez años aquí y esto ha sido una puta mierda de guerra, y saqueamos algo, por fin, y ¿ahora tienes huevos de decir que te devuelva el botín? ¡Y una polla! ¿vale? ¡Una polla, chaval! Que tienes más morro que...

NESTOR: (conciliador) Aquiles, hombre, venga...

AYAX: (de acuerdo con AQUILES) Hombre, no...

AQUILES: Que sí, tío, que eres un jeta. O sea, tú te quedas aquí en las cóncavas naves tan fresco (burlándose) “tengo que planificar, tengo que planificar...” y nosotros, como somos gilipollas, ¡Hala! a hostiarnos con los troyanos y yo, con la coña esa de que soy invulnerable, pues ¡hala! ¡Venga Aquiles a matar troyanos! Y todo para que tú, con eso de que planificas, te quedes la parte más gorda, ¿no? Pues vaya planificación, diez añitos llevamos aquí, planificando. Y el maricón ese de tu hermanito, ¿qué? ¿eh? corre que te corre por ahí mientras el Paris ese se folla a su mujer ¿eh? No se le ve mucho tampoco en el campo de batalla, ¿no? (pone a los demás por testigos. MENELAO humilla y humilla. AGAMENON parece a punto de estallar) Pues, ¿Sabéis lo que os digo? ¿Eh? ¡Que no pienso seguir currando para tí! ¡Vaya negocio! ¡Que te den por culo, chaval Que yo me abro. Ahora mismo, cojo a mi hueste, nos metemos en las cóncavas naves, y nos piramos de aquí, y a ver qué haces. ¡Hala! a ver si tomas Troya tu solito, tu que eres tan listo.

AGAMENON: ¿Qué? ¿Has terminado? Pues, ¿sabes lo que te digo yo? Que te abras, ¡venga, venga, puerta! Si eres una nenaza que deja tirados a los colegas, pues ¡hala! ¡Míralo! Como es hijo de diosa, como es invulnerable, se hace el chulito. Pues como eres tan chulo, voy a coger a mi hueste, y te voy a levantar a Briseida de tu tienda, o sea, pero ya. Ahora mismo. (hace ademán de llamar a su hueste)

AQUILES: ¿Qué? ¿Qué has dicho? ¡¡¡Me cago en...!!! (desenvaina la espada y se va a por AGAMENON, que se acojona bastante)

(ULISES y NESTOR, intentan sujetarlo, pero los tira por los aires. CALCAS y CRISEIDA salen de najas. Cuando está a punto de pegarle un mandoble a AGAMENON, aparece de repente ATENEA y le sujeta del pelo sin esfuerzo alguno. Aquiles mira desconcertado. ATENEA le da un golpecito en el hombro y la ve. Sólo es visible por AQUILES. El fulgor de los ojos de lechuza de la diosa le calma)

ATENEA: Aquiles, córtate un poco, que todavía la liamos. Mira: me manda Hera, la de los brazos nevados, que ya sabes que os tiene en nómina a los dos y que dice que lo siente mucho, pero que no puedes matar a Agamenón. Y que, de volverte a casa, que te olvides también. Lo siento chico, que por mí, me da lo mismo, ¿sabes? Así que envainas el cacharro no se vaya a hacer daño alguien, si quieres le sigues insultando un poco, pero nada de violencia física. Y te vas a tu tienda y esperas a ver qué pasa. Si te pide a... ¿cómo se llama tu chica?

AQUILES: Briseida.

ATENEA: Briseida. Bueno, pues se la das. Que dice Hera que no te preocupes, que ella te multiplicará por cuatro lo que pierdas...

AQUILES: ¿Me va a dar cuatro chicas?

ATENEA: Ay, no sé. Pero tú tranquilo, ¿vale? Venga. Insulta un poco. Te desfogas, y a la tienda con Patroclo. (le guiña el ojo) Y ojo, ¿eh? Es una orden directa: No matar Agamenón, dar chica.

AQUILES: (no muy convencido, pero a ver qué va a hacer...) Bueno, vale. Entonces, ¿no le puedo matar? ¿ni un poco sólo?

ATENEA: Ay, dale... Que no. Venga, que me tengo que ir.

(PALAS ATENEA desaparece y se vuelve al Olimpo, donde moran los dioses junto a Zeus, portador de la égida)

AGAMENON: (muy chulito) Bueno, ¿qué?

AQUILES: ¡¡¿Qué?!! ¡¡¡¡¡ Que me cago en tu puta calavera!!!!! ¡¡¡Mamonazo!!! ¡¡¡ Escoria de los mares!!! ¡¡¡¡Timador!!! ¡¡¡Cabrón de los cojones, maricona, cagao, que tu puta madre te parió por el culo y así estás que no te sale más que mierda por la boca!!!!! ¡¡¡¡¡Payaso de los cojones, inútil, bragazas!!!!! (vuelve a echar mano a la espada, pero se contiene a durísimas penas y no la desenvaina) ¡¡Aaaayyyy!!! Es que te sacaba los ojos con la polla y meaba en el agujero.. (ruge tratando de contenerse. Parece conseguir calmarse un poco. Se ajusta la coraza y se gira para marcharse. Repentinamente tranquilo, muy digno:) A partir de ahora, no pienso mover un dedo en esta puta guerra. Así que, a ver cómo os las apañáis sin mí. Te juro que ya podéis venir a llorarme, que no pienso levantarme del torneado escaño.

NESTOR: (conciliador) Bueno, osea. Cojonudo todo. Ya la habéis liado, ¿no? Lo que más me jode es que en cuanto se enteren en Troya, Príamo y Héctor y sobre todo Paris, se van a estar descojonando de nosotros hasta que se aburran. Vamos a ver: que soy más viejo que ninguno de vosotros, que soy ya bisabuelo de mis súbditos... La prudencia, es don de la vejez y, yo, que conocí a Teseo... ¡Aquello si que eran héroes...! Por cierto, ¿no os he contado nunca cuando luchamos contra los centauros? (ULISES le hace seña de que abrevie) Ah, si, ¿qué iba diciendo... Si. Venga, Aquiles, cálmate

AQUILES: (rechinando los dientes) Estoy muy calmado.

NESTOR: Vale. Pues eso, que no nos peleemos. Y tú, Agamenón, anda, se razonable y no le quites a la chica, que si se nos cabrea aquí, el Pelida, ya me dirás qué hacemos...

AGAMENON: Si es que ya me da igual la chica, joder, es que éste, con eso de que es invulnerable, es un soberbio de mierda, ¡¡hombre! ¿qué se ha creído?... Y ¿tú has oído todo lo que me ha dicho? Que le quito la chica, hombre, por mis santos cojones, que se la quito.

NESTOR: Hombre, no seas así...

AQUILES: (a NESTOR) Déjalo. Si la quieres, manda a buscarla. La chica, al fin y al cabo, me la disteis vosotros y me la podéis quitar. Pero (con aire extremadamente peligroso) Como alguien toque algo de mis cóncavas naves o de mi tienda o de mi gente. La lío. Néstor, tío, tú me conoces y te juro que la lío. (se gira para salir. Habla muy digno:) Si queréis algo, estaré en mi tienda. (da un par de pasos y no puede evitar volverse hacia AGAMENON:) ¡Ojalá te revienten las almorranas!

(Sale, seguido de PATROCLO. NESTOR hace ademán de impotencia)

AGAMENON: ¿Véis como es una nenaza? Bueno, a ver. Tú, Ulises, te coges una cóncava nave y le llevas A Criseida al viejo de los cojones y que se la coma con patatas. Tú, Taltibio, te me vas a la tienda del Pelida y (se frota las manos) me traes a la tal Briseida y que se joda el niñato ese. Y los demás, (adopta un aire campechano) vamos a prepara la hecatombe de marras, que ya va siendo hora de cenar, creo yo. A ver, unas vacas y unas cabras... Menelao...

(MENELAO intenta escabullirse sin conseguirlo)


Escena 4ª.-

(Tienda de AQUILES. Entran TALTIBIO y EURIBATES)

TALTIBIO: (bastante acojonado) Esto... ¿Se puede, Oh Aquiles divino, Pelida de los pies ligeros?

AQUILES: (sigue rabiando, sentado en su torneado escaño) Tranqui, Taltibio, que la culpa no es tuya, sino del (rechinando los dientes) cabronazo ese de Agamenón, que Zeus confunda, joder. Anda, no nos liemos más: (a PATROCLO) ¡Patroclo!, a ver, entrégales a Briseida a estos señores y acabemos de una vez.

(entra PATROCLO con BRISEIDA. Obviamente, no se tienen la menor simpatía)

PATROCLO: (a TALTIBIO) Aquí la tenéis. Que os aproveche.

TALTIBIO: Hombre, si a mí esto ni me va ni me viene...

(Salen TALTIBIO y EURIBATES conduciendo a BRISEIDA. PATROCLO, a espaldas de AQUILES hace inequívocos gestos de ¡Bien! ¡Bien! por haberse quitado la chica de en medio)

FIN DEL CANTO PRIMERO

¡Hala! Y ahora ya podéis presumir en los bares de que sabéis por qué se cabreó Aquiles.

N.B.- Como muchos de mis entusiastas lectores han manifestado su interés, ncluso en correos privados, cosa que ayuda mucho -y se agradece- a mi psicoterapia de refuerzo, aquí hay una versión completa y de una sola vez sin tener que saltar tediosamente de link en link de:

"El Canto Primero de La Ilíada by Homero en versión del Profesor Carpzovius"

18/9/06

Noticias del domingo



Como decía Liddell Hart, cuando uno planea una operación militar, debe prever objetivos alternativos; primero para situar al enemigo (como dicen los ingleses) "entre los cuernos de un dilema" y, en segundo, porque es preferible alcanzar un objetivo secundario que no alcanzar ninguno.

Digo esto a propósito de la última carta del director de El Mundo, ese gran erudito que nos regala cada domingo con su vasta sabiduría historiográfica. Como voy a intentar colgar artículos más cortos, resumiré diciendo que trata de vengarse de lo que publicó El País el otro día, hirviendo de santa indignación porque sus enemigos hagan de vez en cuando lo que él hace a diario. Me refiero a la grabación de Trashorras en la que venía a decir que, si El Mundo le pagaba, él contaba la guerra civil; mostrando esa predisposición mercenaria tan adecuada al perfil y circunstancias del personaje.

No voy a entrar en el nuevo argumento de nuestra enloquecida extrema derecha, que acaba de acuñar el término "Teoría de la teoría de la conspiración", por no extenderme. Incluso sus ataques a Rubalcaba, recordando los GAL y todas esas cosas que dejaron demostrado que Aznar era capaz de cualquier cosa con tal de llegar al poder, incluso de demoler los así llamados cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, son secundarios.

El meollo del tema es que ahora, por lo visto, lo importante, aquello sobre lo que hay que sembrar la duda en quien se pueda (ya que demostrarlo no es posible), es otra vez la participación de ETA en los atentados del 11-M. Eso que, originariamente, tenía por objetivo salvar el honor mancillado de los acólitos de Aznar (él ya se cuidó, muy al estilo de "Todos los hombres del presidente", de no mencionar personalmente a ETA ni una sola vez) por sus mentiras durante dos días clave; mentiras que les costaron las elecciones porque llevaron a votar a un montón de gente asqueada que no tenía pensado hacerlo, ahora adquiere un nuevo interés.

Ya lo dice Pedro J. Si existen dudas sobre la participación de ETA en el 11-M, ¿cómo va a ser posible negociar con ellos? Esa es la clave. La delirante patochada que oscila entre el golpe de Estado del PSOE, el atentado de ETA (últimamente, encargado por ETA a los marroquíes), la conjura de los servicios secretos marroquíes y franceses, etc., todas ellas para derribar al PP, ha vuelto a centrarse claramente en ETA, con el objetivo de acabar con el así llamado proceso de paz.

El sentido del Estado (y de su responsabilidad hacia los españoles) de esa gente es tal, que están dispuestos a cualquier cosa con tal de intentar evitar que ETA termine. Mejor dicho: que termine con el PSOE en el Gobierno. Claro, según sus cálculos, eso llevaría a ZP a una mayoría absoluta (que le están regalando ellos mismos) y a -lo que para Aznar es infinitamente peor- pasar a la Historia como el presidente del Gobierno que acabó con ETA. A eso dedican todos sus afanes ahora.

En fin. Aunque yo soy bastante misántropo, no dejo de creer en cierto grado de sentido común generalizado, si se le da tiempo para actuar. Como todos los horrores con los que nos amenazan una y otra vez si no volvemos al camino recto, no terminan de ocurrir en la realidad, supongo que cada vez más gente se irá dando cuenta de ello. Vamos, digo yo.

El otro tema que me llama la atención, es la repetición de la "incalificable agresión contra el Islam", esta vez a manos ¡del propio Papa! A Ratzinger no se le ocurrió mejor idea que realizar en su discurso académico una cita del siglo XIV que ha hecho -¡espontáneamente, por supuesto!- echarse a la calle a la Umma en pleno. Para demostrar que el emperador de Bizancio Manuel Paleólogo mentía en el s. XIV y que el Islam es una religión de paz y concordia, se han dado a quemar iglesias y, a estas horas, ya se han cargado por lo menos a una monja (bien que en Somalia, que ya hay que tener ovarios para ser monja en Somalia) ¡Hombre!, el Papa no ha estado muy diplomático tal como andan las cosas, pero no me parece la mejor forma de demostrar lo pacífico que es uno.

Está claro que hay una capacidad de organización muy estudiada para convertir estas cosas en escándalos internacionales, como ya ocurrió con lo de las caricaturas de Mahoma (que, al contrario que la lección magistral de Ratzi, fueron de dudoso gusto y abiertamente ofensivas, aunque no más que una viñeta de El Jueves para un católico que se precie, todo lo cual a mí personalmente me la refonfinfla).

Ya en su día, discutimos bastante sobre el tema en la barra física y los del consejo de redacción, manteníamos que el único límite a la libertad de expresión está en el Código Penal. (entre ellos, un colega que -ya muerto Franco- estuvo en la cárcel por pintar un cuadro intitulado: "El niño Jesús y sus hermanitos, vestidos con sendos trapos multicolores sobre fondo albo marfil como los celestiales cuernos de San José") Lo que me sorprendía era que, cuanto más progre era el contertulio, con más pasión defendía el derecho de los ulemas islámicos a decidir lo que podíamos publicar o no en Europa. Hubo bastantes gritos y puñetazos en la barra. Como a mí me gustan las discusiones, qué coño.

Ahora, como es el Papa el que lo ha dicho, pues ya ni te digo. Y conste que lo entiendo. Entiendo que la sensibilidad musulmana esté a flor de piel. Y me resisto a llamarlos animales cuando, por ejemplo, en Afganistán, donde se supone que la "comunidad internacional" lo estamos haciendo de puta madre para ayudarlos a conseguir la democracia y el paraíso en la tierra, la OTAN bombardea unas aldeas donde supuestamente han visto talibanes y deja en la calle a 50.000 o 5.000 (da igual) personas, sin contar los muertos colaterales. Eso se llama hacer amigos. Y pasa lo que pasa, que cualquier gilipollez acarrea un baño de sangre. (Por cierto, véase la actuación de los dirigentes "moderados" del mundo árabe: tienen tanto miedo a su gente que son los primeros en protestar y exigir explicaciones. Al hilo del post anterior: Mohammed VI ha llamado a consultas a su embajador, lo que en lenguaje diplomático es muy serio. Creo que tiene más miedo que otros.)

Y ese es mi problema: intento tomar cierta perspectiva. Una cosa está ligada a la otra. Pero, desde luego, la solución no pasa por renunciar a aquello que ha costado varios siglos de historia y de lucha conseguir (en nuestro caso concreto, básicamente contra la jerarquía católica) y que es lo que -realmente- es la base de la democracia: La libertad de expresión.

14/9/06

Marruecos


Esto sólo es un intento de toque de atención, no pretendo hacerme el conocedor, ni entrar en profundidades; sólo recordar que hay que mirar ahí abajo de vez en cuando.

Creo que Marruecos es el país al que deberíamos prestar más atención. No en vano se ha convertido en tradición que la primera visita al exterior de un nuevo presidente del Gobierno español sea a Marruecos precisamente.

Marruecos es una dictadura regentada por un descendiente del Profeta (que Dios sea con él y con su familia) hijo y nieto de anteriores descendientes del susodicho Profeta. En especial nos interesa que ese país funcione y que sea estable. Eso, a nivel estratégico meramente. No se trata de que los marroquíes sean gente bastante normal, que lo único que quieran sea vivir tranquilos y que sean agradables con los turistas. Se trata de que allí hay mucha inversión española, que lucha por hacerse su hueco en pugna con los franceses y los americanos, y -sobre todo- que las turbulencias en Marruecos nos afectan en seguida (Remember Perejil). Ningún gobierno se mueve por ayudar a la gente, sino para seguir en el machito.

A mí, personalmente, me interesan más los marroquíes que todas esas cosas de los ricos. Los marroquíes, que quieren ser normales. Pero, en fin, sé que por estos pagos, la idea del moro como enemigo ancestral perdura más que otra cosa y tiñe de mal fario nuestras relaciones.

No he conocido a ningún marroquí... rectifico: no he tenido una conversación más o menos prolongada con ningún marroquí que apreciara a su rey. Ni a Hassan II ni a Mohammed VI, que llama "tío" a Juan Carlos; al menos, según el ABC. Los sentimientos son, básicamente, odio y temor. Temor, y los marroquíes son gente valiente cuando se cabrean. Que nos lo digan a los españoles. Remember Annual.

Como tantos españoles, he pasado noches en el expreso de Marrakech, hablando con los vecinos de asiento (muy bajito, por temor a los chivatos esparcidos por todo el país), o he ido por ahí en autobús de línea, viendo como la policía, con casco y metralleta subía, pedía los papeles a la gente y hacía bajarse a alguien (siempre) ante el odio pasivo de los demás. A mí, turista, jamás me dirigieron la palabra. La primera vez que me acerqué en coche a un control de carretera de la Gendarmería, me acojoné, porque aún no sabía que esos controles son inexistentes para los coches con matrícula extranjera. Las fronteras internas siguen existiendo, como en España en los años 40: sin salvoconducto, no vas a ninguna parte.

Hace poco he hablado con una conocida que vive allí, trabajando para la cosa de la cooperación internacional de aquí. Me dijo, lisa y llanamente, que está esperando un "baño de sangre". Esa expresión empleó. Bueno, baños de sangre ha habido muchos y no hace tanto. Pero ella espera uno muy gordo. Me contó lo que yo ya sabía, pero -como hace tiempo que no bajo al moro- no tenía actualizado: todo sigue igual. El país sigue perteneciendo a la familia real. Perteneciendo, en sentido estrictamente patrimonial. Quien quiere hacer negocios, tiene que pagar su peaje (y lo pagan) Los partidos más o menos homologados por Occidente, han llegado a un ten con ten con el Majzén y los islamistas se dedican (como en todas partes) a suplir la ausencia del Estado. Como no hay seguridad social, hacen su papel. Y, como no tienen oportunidad de equivocarse y perder su aureola de incorruptos, ya que se los encarcela y se les impide presentarse a las elecciones, pues siguen atrayendo a la juventud desesperada de los que no tienen otra cosa que hacer que sujetar la pared apoyándose en ella.

Cuando Hassan se moría (Hassan era un hijo de puta listo) y Mohammed iba a sucederlo, pocos dábamos un duro por él (Mohammed es un hijo de puta tonto); pero, he aquí que hizo cosas: descabezó la cúpula de Interior, responsable de los "años de plomo", tan glosados, y viajó a Tetuán y al Rif, que su padre no pisó en décadas. Y dijimos: "¡andá!" Pero no: era un gesto. Eso: sólo un gesto. Electoralista, diríamos aquí.

Años después, todo sigue igual, si no peor. Véase el 11-M (digan lo que digan los golpistas irresponsables de aquí) Véanse los bombazos de Casablanca y demás. Últimamente, llegan hasta la prensa normal española noticias sobre desarticulación de tramas "terroristas islámicas" en el Ejército. Muchas. Demasidas. Chavalitas de 14 años son condenadas por haber pensado convertirse en "mártires", etc. Pero la cosa se acelera: El Rey volvió a tomar el Ejército en su mano. El rey volvió a encargar a la Gendarmería controlar al Ejército. El rey ha suprimido la mili. Así: de un día para otro. Mira, hoy sale que ha destotuido al Inspector Jefe de los Palacios Reales (esta vez, por corrupción)

El dato de que esté tan acojonado como para suprimir el servicio militar obligatorio de un día para otro, así, por las buenas, sin períodos de transición ni nada, es algo por lo que nosotros deberíamos estar muy, pero muy preocupados. Porque, no sólo significa que temía que la cosa estuviera a punto de explotar, sino que probablemente ayude a provocarlo.

Marruecos tiene (o tenía hasta hace poco) un Ejército de más de 300.000 hombres (igual que España hace 20 años, pero con la mitad de población) Es decir: 300.000 tipos que oficialmente no están en el paro y, además, como están el el Sahara, manteniendo la ocupación de las así lamadas “provincias saharianas”, no molestan. Ya no va a ser así. ¿Y ahora?

Sólo unos pequeños detalles:

a) ¿Alguien se acuerda del sainete de Perejil? Pues ahora (o dentro de poco) irá en serio: ya sabemos cuál es la vía de escape de nuestro amigo, el Rey cuando las cosas se ponen tontas.

b) Tema del supuesto petróleo entre Canarias y el Sahara. Idem.

c) Bereberes: en tiempos de Aznar, aparte de apoyar golpes de Estado en Guinea o en Venezuela, el aprendiz de brujo con bigote y sin complejos, dedicó buenos esfuerzos a la cosa de la identidad Tamazigh, que no se circunscribe a Marruecos, sino que ya ha tenido sus pinitos en Argelia.

La cosa está muy jodida en un país cuando casi tres cuartas partes de sus jóvenes tienen como idea de lo que es un futuro adecuado salir de él. Veremos lo que pasa.

10/9/06

Don Pelayo: ¡Presente!



Solicito la opinión de los cibercompañeros y, en especial, del Espía del bar y de Wallenstein a ver qué opinan de esto. Cito textualmente:

"Don Pelayo representa el espíritu de resistencia. Si hubiera que buscar referencias actuales a su figura, sólo soy capaz de ver a Zapatero entre los colaboracionistas. El primer rey de Asturias es lo contrario de la alianza de las civilizaciones. Es la afirmación romana, germánica, hispánica y cristiana contra el Islam."

Este texto es el final de un artículo de autopresentación firmado por José Ignacio Gracia Noriega, aparecido en El Mundo de hoy, 10/09/2006, para publicitar su libro "Don Pelayo", que saldrá al mercado el martes 12 en La Esfera de los libros (por supuesto).

Al parecer, este sesudo historiador ha entregado a la estampa la primera biografía seria de Don Pelayo, el primer rey de España (sic) (¡¿Y mi querido Leovigildo?!) y, sólo por este párrafo, creo que convenceré a mi coleguita la hija de los dueños de mi barra física de los aperitivos que, aunque es más facha que los palominos de los calzoncillos de Jose Antonio, la quiero (de hecho, entre unos cuantos la hemos pagado la carrera y el master botellín a botellín) y lee mucho, de que se lo compre y luego me lo preste.

Bien, para que no me acusen de sexista, debería haber dicho más facha que los restillos sanguinolientos de los tampax de Pilar Primo de Rivera, pero como no sé si tan ilustre hermana usaba tampax, pues mejor lo dejamos como estaba.

El caso es que ese es el tipo de historia que se está publicando en España hoy por hoy. Me refiero a Historia divulgativa dirigida al gran público. Esta gente está volviendo a presentar como respetable la historia que yo estudiaba de pequeño en los años 60: Viriato, El Cid, los Reyes Católicos y demás. (Insisto, como ya he dicho otras veces: por lo menos era historia, algo te contaban y luego ya podrías tú buscar fuentes alternativas)

Pero me parece que esto es ya rizar el rizo. Publicar una biografía de Don Pelayo como libro de historia, salvo que pérfidamente lo consideremos parte de esa conspiración del entorno de Pedro J. de imbecilizar a los españoles (más grave: al pequeño porcentaje de españoles lectores), sólo puede describirse como estafa.

Los únicos datos existentes sobre Don Pelayo proceden de unas crónicas escritas mucho tiempo después de la presunta batalla de Covadonga (La Albeldense, la Alfonsina y la Rotense. Reitero la autocita del Sr. Gracia Noriega porque esto es un bar y no tengo ganas de ponerme a buscar, que hoy es domingo y ayer trabajé) Por cierto, que el autor no cita ninguna fuente musulmana formato Ajbar Machmúa o la ínclita Crónica del Moro Rasís (igualmente poco fiables por los mismos motivos que las cristianas)

Por otra parte, dichas fuentes sólo hablan de la batalla de Covadonga y aledaños históricos y, como mucho, de los problemas de la hermana del héroe con el presunto moro que mandaba en Cangas de Onís, que produjeron el cabreo que llevó a Covadonga y a la resurrección de la madre España.

Aquí hay mucho tema. La supuesta invasión musulmana y la así llamada Reconquista son el hecho histórico fundamental de España. Sólo planteo algunos detallessegún mis datos que con gusto someteré a otros mejor fundados: la Hégira es el 622, la batalla de Guadalete 711, el texto del Sagrado Corán dictado por Dios a través del Arcángel San Gabriel a Mahoma sólo quedó establecido bien entrado el siglo IX, "España" fue invadida desde "España" (el norte del actual Marruecos) por la misma gente que vivía a este lado del Estrecho, 89 años después de mucho antes de que Mahoma se hiciera con alguna clase de poder, Los "españoles" del sur del Estrecho lo pasaron para apoyar a los "Españoles" de este lado que eran de su bando en el marco de una guerra civil entre los partidarios de Don Rodrigo y los de los hijos de Witiza (rey éste el más glorioso puesto que dio origen a una frase del vocabulario del mus aplicable en toda ocasión: "Incierto se presenta el reinado de Witiza"), bandos que coincidían más o menos con los partidarios del catolicismo romano y su herejía trinitaria y los tradicionalistas que consideraban que sólo había un Dios y que eso del Hijo y el Espíritu Santo era politeísmo (o sea: los Arrianos). Si añadimos datos como que en un país aquejado para los años oscuros aquellos de diarrea histórico literaria (cito sólo a San Isidoro de Sevilla) y donde han llegado hasta nosotros las actas de los Concilios Toledanos, anteriores a estos hechos, no existe una sola fuente contemporánea de la invasión (por ninguno de los bandos), que no existen monedas musulmanas hasta siglo y pico después del 711, por lo menos; que (esto lo tengo que confirmar) por lo visto hay fuentes Francas según las cuales la batalla de Poitiers que Carlos Martel, el protocarolingio, ganó a la hueste muslim, la libraron los Francos contra los Visigodos, y que el que mandaba los incontables ejércitos caldeos en Covadonga era ni más ni menos que el obispo de Sevilla, Don Opas (el del vino)... El tema resulta sorprendente.

Podemos añadir que en torno al año 1000, en Distintas zonas de España (ya la llamaban así los contemporáneos, ¡vaya por Dios!, aunque tuviera distintos "estados") se dictaron normas para que los musulmanes llevaran algún tipo de prenda distintiva, como los judíos, para distinguirlos de los cristianos; ya que se vestían igual, hacían lo mismo y hablaban la misma lengua, o que en el Siglo XIII todavía había muchas ciudades de cierta importancia en Al-Andalus donde no había una sola mezquita porque no había suficientes musulmanes... Bueno. Es que se trata de una polémica histórica en ciernes (de barra de bar, por supuesto) apasionante.

Para hacer caso a San Max Weber, que recomienda que uno sea honrado y dé datos sobre su posición antes de hablar, diré que yo tengo una tendencia irrefrenable a una interpretación evemerística de los mitos. Como ejemplo, ahí va uno de mis cuentecillos de guerra para desatascar:


Arcturus


"Arma virumque cano, Troiae quis primus ab oris..." podría haber leído, pues así comenzaba el libro que tenía entre las manos. Pero el sajón no sabía Latín y, de hecho, tampoco sabía leer. No obstante, tenía buen juicio y guardó el rollo en lugar de arrojarlo a las llamas que –si la lluvia lo permitía- pronto devorarían la cabaña. Sabía que a veces los romanos escribían cosas de interés militar y sus jefes tal vez podrían encontrarlo útil. De este modo y tras mil doscientos años de diversas vicisitudes, sus restos llegarían a la Bodleian Library, donde se conservan hoy como la copia más antigua conocida de la Eneida.

Arriba, tendido entre los brezos de la colina, el Dux Britaniorum echó un último vistazo: había contado veintiséis hombres y cinco caballos. Del arzón colgaban cabelleras de enemigos muertos. Arrastrándose penosamente hacia atrás llegó junto a sus tropas: su espatario Girflet y tres jóvenes granjeros armados con hoces y cuchillos. Les hizo una seña imperativa y se adentraron en el bosque silencioso.

Habían transcurrido años desde que la última legión abandonase Britania para tomar parte en las luchas del continente. Máximo no contestó a ningún mensaje. Luego se supo que había muerto. Los sajones habían ido llegando en sucesivas oleadas y aniquilando toda resistencia. Eran crueles. Arturo levantó algo parecido a un ejército y por un tiempo pareció que lograrían resistir, pero desde la última derrota no habían hecho sino huir bajo la lluvia.

La lluvia: no acababa nunca, pero los sajones no tendrían ganas de buscar su rastro con ese tiempo. Estaba muy cansado. Bajaron a la playa donde habían ocultado la barca de cuero. Se detuvieron, arrebujados en las capas. “Creo -les dijo- que es mejor que busquéis a vuestras familias y os quedéis con ellas; por aquí no tenemos nada que hacer”. Uno de ellos, el más joven y vehemente preguntó: “¿Y tú, Arturo, qué vas a hacer?”. “Yo me voy. Buscaré ayuda y volveré”. “¿A la Galia?”. “Veremos”. “Voy contigo”. “No, Girflet; no puedes venir conmigo. Vuelve a casa”. Mientras Arturo se alejaba remando trabajosamente entre la llovizna, recordó con pena que, al escapar, había dejado su vieja Eneida en la cabaña. Su espada estaba rota, y la herida del costado volvía a sangrar.

Nacía otra historia que, con el tiempo, haría olvidar la de Virgilio."

7/9/06

Cierta perspectiva


Una ligera perspectiva histórica, ahora que el representante del Gobierno iraní viene a Madrid a devolver la visita de Felipe González. Como resulta que el Gobierno español está adquiriendo cierta relevancia en todos estos follones (obviamente, no tiene nada que ver que Moratinos haya sido durante años representante de la Unión europea en Oriente Medio), lo que sigue siendo objeto de intento de sabotaje por los aventureros habituales, pues vamos a volver a hablar de Irán.

Libro recomendado del día: "Creación", Gore Vidal. Especialmente recomedado a gente que ya tenga una idea sobre sobre de qué coño nos está hablando. Qué le vamos a hacer: es lo que diferencia a novelistas como Gore Vidal, Robert Graves, o Marguerite Yourcenar, por ejemplo, de, por ejemplo, Noah Gordon o Ken Follett. Que saben de qué hablan y no escriben literatura para marujas/os.

Esto va al hilo de lo de la perspectiva histórica. La idea de la Persia de los Aqueménidas que tiene por regla general la gente por estos pagos (me refiero, obviamente, a la gente de cierta edad que aún tuvo la fortuna de padecer un sistema educativo represor y castrante, en el que se aprendían cosas; entre ellas algo de Historia), la idea, etc... es la que ideó la propaganda de guerra ateniense 400 años antes de Cristo. Y es la que permanece entre los europeos semicultos de hoy en día (especie en peligro de extinción, aunque no tanto ya, gracias a La barra virtual y sus blogs hermanos) Ya se sabe: las Termópilas, Maratón, Salamina, Pisístrato, Milcíades, Leónidas, Pericles, etc.

Si tomamos conciencia de ello, podremos tal vez enfrentarnos a los retos de la actualidad con otro talante. Básicamente, tratando de interpretar los hechos de forma ecuánime; no adaptándolos con calzador (o tijeras) al corsé impuesto por nuestros gurús.

Ya he comentado en otro lugar que la propaganda no consiste sólo en tergiversar un hecho concreto, sino que, es una lenta violación psicológica cuyo objetivo es lograr que las masas (sic) reaccionen por reflejo condicionado. Esta lenta violación tiene lugar durante toda la vida del objeto de la misma.

Como la principal, por no decir única, base que tiene el objeto para reaccionar ante un hecho es el sentimiento de que lo ha imbuido la propaganda a que lleva siendo sometido durante toda su vida, por regla general, no es preciso esforzarse mucho. Por ejemplo:

"Irán es malo"

Todos sabemos que los iraníes (que son intrínsecamente malos) quieren tener bombas atómicas y que eso no se les puede consentir. De hecho, la única base para decidir que quieren tener bombas atómicas es que son malos e, igualmente, el único motivo por el que no se les puede consentir, es que son malos.

Claro, que llevan siendo malos desde tiempos de las Termópilas. Casi mil años antes de que Mahoma naciera.

Actualmente son malos desde el año 79. Ahora bien, ¿por qué son malos? Porque, en el año 79 expulsaron del poder a un déspota sanguinario llamado Mohammed Reza Pahlevi, descendiente de una especie de cosaco a quien los ingleses habían hecho Shah porque así les convenía a fin de tener seguras las explotaciones petrolíferas de la Anglo-Persian Oil Company. Eso sí: sus sucesivas esposas Soraya y Farah Diba, daban mucho juego en el Hola y demás prensa rosa. De hecho, a la boda de nuestro principito con la plebeya televisiva, no fue invitado el Presidente iraní, sino Farah Diba y su hijo, que conspira desde USA para que "su pueblo" sea convenientemente bombardeado por su propio bien.

Desde principios del siglo XX, y en especial tras la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa, Los ingleses se ocuparon bastante de Persia porque aún no se había descubierto el petróleo de Arabia y aquello empezaba a ser bastante necesario. Como el Shah se puso un poco tonto aprovechando la Segunda Guerra Mundial y le cambió el nombre al país por Iran, en un guiño a Hitler (en fin, colega, todos somos arios, etc.), pues oye, entre los Soviéticos y los Ingleses, lo ocuparon directamente (en ese momento, Stalin y Churchill se llevaban bastante bien).

Eso era necesario para asegurar el suministro por tierra de material militar británico y norteamericano a la Unión Soviética, en plena invasión alemana y, por otra parte, evitaba que les dieran algún susto con el petróleo que en ese momento era más necesario que nunca para todos. Una vez terminada la guerra, se lo repartieron en zonas de influencia, el Norte para la URSS y el Sur para Gran Bretaña y Estados Unidos. En 1953, había un tal Mossadeq, que como primer ministro, envió al Shah al exilio y no se le ocurrió otra cosa que nacionalizar -tras largas negociaciones fracasadas para que algo de la pasta del petróleo se quedara en el país- una empresa llamada Anglo Iranian Oil company (luego British Petroleum). Así, como si el petróleo de Irán fuera suyo, oiga. Obviamente, fue convenientemente depuesto a su vez mediante un pequeño golpe de Estado con apenas 5.000 muertos, organizado por la CIA y el MI6. Poco después, a Nasser se le ocurrió que el canal de Suez era egipcio, motivo por el cual fue convenientemente invadido por Gran Bretaña, Francia e Israel. Pero en esta ocasión, tuvieron que olvidarlo, porque a Eisenhower no le hizo ninguna gracia.

Desde ese momento, el Shah mantuvo el petróleo en manos occidentales, como debía ser y se llevó a partir un piñón con Israel; se dedicó a formar un ejército inmenso para mantener el orden en la zona y a occidentalizar -que no democratizar- el país. Lo que pasa es que era bastante tosco en general, aunque no en algunas habilidades tradicionales (no, porque las principales policías políticas del mundo libre, en general subsector vasallos, pero no sólo, enviaban allá a sus torturadores a mejorar la técnica: La SAVAK gozaba de altísima reputación en ese campo) y la gente estaba notablemente quemada con su dictadura, considerada bastante feroz.

En los años 70, cuando los americanos se dedicaban a venderle al Shah lo más novedoso de su arsenal (vbgr., es el único país aparte de USA que ha tenido cazas F-14) resulta que la oposición se reunía para conspirar. La figura central era un tal Jomeini, que vivía exiliado en París y que era Ayatola. En aquella época nadie sabía por aquí lo que era un ayatola y ni siquiera lo que era un chií.

Sorprendentemente (las repentinas caídas de las dictaduras vasallas siempre pillan a la CIA con el pie cambiado) (bueno, no necesariamente a la CIA, lo que pasa es que, como los gobernantes sólo quieren oír lo que les gusta, no acostumbran a hacer caso de los informes adecuados) el Shah cayó rápido. Se formó un gobierno, con Jomeini, pero con más gente. Sobre todo había algo horrible: el partido Tudeh ¡comunistas! Pero los Estados Unidos, con la habilidad que les caracteriza, en lugar de ver qué pasaba, e intentar apoyar un poco a los demócratas laicos, pongo yo por caso, inmediatamente la cagaron y decidieron que el nuevo régimen era su enemigo. Que, por otra parte es lo que deciden cada vez que un dictador vasallo es derribado.

Resultado: A tomar pol culo, en breve plazo, la variedad del gobierno y los clérigos chíis se quedaron con todo. Como encima entraron en la embajada USA cuando los americanos acogieron al depuesto Shah y todos sabemos lo que pasó, pues eso.

Bueno, al principio, se limitaron a manifestarse en el exterior de la embajada, pero el seráfico Carter decidió que Estados Unidos dejaba de comprar petróleo a Irán (600.000 barriles diarios); como las cosas pintaban mal, el gobierno iraní decidió retirar 12.000 millones de dólares depositados en bancos estadounidenses, y, claro, qué listos: Carter ordenó que se congelaran los depósitos iraníes (en román paladino, robó a Irán 12.000.000.000 dólares de 1979) Lo peor de todo es que los iraníes consiguieron reconstruir la mayor parte de los documentos secretos de la embajada aún después de pasar por la trituradora. Mala cosa.

Rápidamente, el seráfico Jimmy Carter les montó una guerra, merced a la intervención de un colega de los yanquis de nombre Saddam Hussein, que invadió Irán con un ejército armado con todo lo que tenía la hoy conocida por comunidad internacional. Esa guerra duró casi 10 años y produjo millón y pico de muertos. Ahorremos los detalles. España, por ejemplo, no sólo suministraba cetmes a Irán, sino bombas y minas de Expal a ambos bandos.

La imposición de la república islámica fue sumamente sangrienta. Por un lado, ya habían aprendido que, si lo intentaban hacer de modo civilizado, los mataban en seguida (tema Mossadeq), así que optaron por cargarse a todo aquél que hubiera tenido cierta relevancia en el régimen anterior, empezando por toda la SAVAK. Las imágenes de los muertos colgados de las grúas en el centro de Teherán se hicieron famosas y convengamos en que es bastante feo coger a una mujer y decirle que bueno, que le perdonan la vida a ella y a sus hijos si dice que Alá Akbar y tira personalmente de la palanca para ahorcar a su marido. Por otra parte, Jomeini se quitó de encima enseguida a toda la claque de políticos de oposición y se dedicó a explicar a los iraníes hasta cómo tenían que cagar. Verídico.

De hecho, estas cosas le costaron la presidencia a Jimmy Carter y ayudaron a traer al pragmático Reagan. Como se sabe, Reagan solucionó el tema de los rehenes de la embajada, no mediante la conocida incompetencia de la Delta Force -previamente comprobada por Carter en su último intento de ganar las elecciones mediante un golpe de efecto- sino por el simple expediente de suministrar armas e inteligencia a Irán (como hacía lo mismo a la vez con Irak, se aseguraba de que la guerra durase y los tenía entretenidos masacrándose mutuamente y además, el negocio seguía garantizado. Por otra parte, el petróleo subía y los que tenían que ganar más, ganaban más: como ahora mismo y como debe ser)

Tras la era Reagan, advino ese gran hombre: Clinton. Ese sí que se lo montó. Como otro vendrá que bueno te hará, está consiguiendo ser considerado como un gran estadista amante de la paz. Pero organizó su guerra encubierta y estuvo a punto de atacar Irán muy en serio. De hecho, parece que estaba bastante entusiasmado con la idea.

A efectos ilustrativos, me remito a Richard A. Clarke: "Contra todos los enemigos" ; Madrid, Taurus, 2004.- Clarke era asesor presidencial de Seguridad Nacional con Clinton y con Bush, hasta después del 11-S. Tiene otro libro posterior bastante interesante: "Como derrotar a los yihadistas", Madrid, Taurus, 2005.

Hoy, siguen buscando como locos una excusa para atacar Irán (¿recuerdan el eje del mal?. El hecho de que dicho país desarrolle tecnología nuclear (algo que, casualmente es muy impopular entre los progres, lo cual hace a los iraníes dificilmente defendibles incluso por éstos, que se apuntan a todas) no significa nada. Irán es signatario del Tratado de No Proliferación y aplicaba voluntariamente su protocolo adicional, que permitía más control por parte de la Agencia para la Energía Atómica, de la ONU. Irán no hace nada que no tenga derecho a hacer, ni que no haya hecho desde hace mucho tiempo.

Como me estoy extendiendo mucho, sólo tocaré telegráficamente 6 puntos a desarrollar en otro momento, si acaso:

a) El actual presidente Iraní es un tipo bastante estridente y, desde luego, no ayuda mucho a su causa diciendo cosas como las que dice (no hablo de lo que hace, que puestos a hacer, no hace nada. Al contrario que otros que se dedican a arrasar países tan ricamente) Pero un detalle que no suele destacarse: es el primer presidente desde el año 79 que no es cura y, además, sorprendió su victoria en las elecciones frente a Rafsanyani, peso pesado del régimen.

b) Como es sabido y nos han explicado todos los analistas, Irán es el culpable de que Israel haya arrasado Líbano este verano en defensa propia.

c) Se exige a Irán que deje de hacer algo absolutamente legal y a lo que tiene perfecto derecho.

d) Hasta ahora, que parece por lo que dicen los medios que ya tienen bombas atómicas (Armas de destrucción masiva: ¿les suena?) y que están en un tris de tirárnoslas encima, lo único que han hecho es experimentar con centrifugadoras para enriquecer uranio, en general ni siquiera con uranio, sino con gas inerte. Por otra parte, el uranio para ser usado como combustible nuclear, debe ser enriquecido entre el 3 y el 5%; pero para ser empleado como explosivo nuclear, debe ser enriquecido por encima del 90%, lo que exige un proceso bastante diferente. Pero, ¿qué más da? Los persas son intrínsecamente malos para todos aquellos que vimos 300 espartanos, la peli de Victor Mature, cuando éramos pequeños.

e) Los vecinos de Irán, que no han respetado jamás la legalidad internacional en este punto y que, por otra parte, son o bastante violentos con sus vecinos, o bastante poco fiables o ambas cosas (India, Pakistán e Israel) están atiborrados de cabezas nucleares y, por lo visto, a todo el mundo le parece genial.

f) Me parecería la cosa más normal del mundo que Irán quisiera tener cabezas nucleares. Tal como está el mundo, es la única manera de tener claro que los estados depredadores cargados de megatones te van a dejar más o menos en paz. Es obvio que si Saddam Hussein hubiera tenido armamento nuclear, seguiría gozando de esos sus palacios de tan dudoso gusto.

Lo que pasa es que, como Al Baradei ya ha dicho oficialmente que no existe ninguna evidencia de que el programa nuclear iraní tenga fines militares, es evidente que la cosa está muy fea. Aún recuerdo cuando dijo lo mismo de Irak ante el Consejo de Seguridad (lo vimos en directo en la tele) y, todos sabemos lo que ocurrió.

Apunte para un post-erior: Hasta el s. XVIII, el mundo islámico (en general, el Imperio Otomano) estaba más o menos en igualdad de condiciones con la Cristiandad (la hoy llamada comunidad internacional) Lo que pasa es que perdió el tren de la revolución industrial (y, cuando estaba a punto de no perderlo, se lo hacían perder, vbgr.: Egipto 1888. Woolseley) Hablaremos de ello en su momento, que estoy muy vago.

Por cierto, que se me olvidaba consignarlo: Ya han iniciado una bonita campaña de descrédito personalizado contra John Fisk y Seymour Hersh. Deben estar dejándose una pasta en pagar columnistas. (Ver El País recientemente. Qué casualidad: el mismo periódico donde le han publicado algo a Hersh cuando lo del Líbano)

Y, para terminar, no obstante todo lo dicho, Irán no es precisamente el país donde me gustaría vivir. Pero, ¿por qué la capacidad del Departamento de Estado para aprender de la Historia es nula?

5/9/06

Y sigue, y sigue...



Bueno, ya que Blogger está en plan peñazo y me cuesta varios intentos subir imágenes, de momento dejo ésta, pero tengo más preparadas, qué os creéis.
Os aseguro que ya no cuelgo más esquelas. Es sólo para que se aprecie la continuidad del fenómeno desde los aledaños del 18 de julio (de 2006) No sé si esto es normal. Parece que sí

Por otra parte, observo que en otros campos el nivel de imbecilidad sigue su vertiginosa carrera hacia el cero absoluto, por más que parezca imposible o, cuando menos, difícil.

En El País de hoy viene un artículo de una señora denominada Adela Cortina (a quien se describe como catedrática de Ética y ¡Filosofía Política! de la Universidad de Valencia, así como directora de la Fundación Étnor, que debe ser una cosa sumamente profunda y comprometida) hablando de algo de tan rabiosa actualidad como es el Proyecto Gran Simio.

Juro por Palas Atenea y por el Bushido que, al comenzar su lectura, esbocé una amarga sonrisa pensando que, como parecía lógico, la expresada docente se acogía al noble recurso de la ironía. Pero qué va, qué va... Iba en serio. No se adhería, como buena progre; antes al contrario: criticaba acerbamente.

Primero, porque el Proyecto habla de “los simios”, y no de “los simios y las simias”, arremetiendo la docta catedrática incluso contra el pobre traductor (o traductora) (o camarada Loreta) que había incurrido en la ignominia de no traducir al lenguaje políticamente correcto “The Great Apes Project”.

Pero la cosa no acaba ahí, qué va. Segundo: a renglón seguido, procedía a desacreditar el Proyecto porque no incluye a los monos (y monas) pequeños. ¿Qué pasa, que ponemos el límite en el tamaño, o -lo que es peor- en el parecido con el vil humano? ¡Pues sí! ¡Ay Dios...!

El articulillo discurre hacia su fin a través de un análisis surrealista de la fatuidad humana, que discrimina a los seres (y las seras) (y la camarada Loreta) según se nos parezcan más o menos.

Eso sí, en una pundonorosa tentativa de justificar su sueldo universitario, toda esta sucesión de despropósitos va minuciosamente aderezada con citas de (por orden de aparición):

Richard Ryder, Kant (Don Immanuel), Peter Singer, Jeremy Bentham, Tom Regan, Hermann Daggett y Francisco de Asís (San)

Al parecer, se trata de una seria contribución al combate dialéctico contra una nefasta desviación ideológica que yo desconocía hasta que esta señora me ha iluminado, llamada “Especismo”; consistente al parecer en preocuparnos más por la especie humana que por otras especies, por el mero hecho de que nosotros pertenecemos a ella; argumento pueril y absurdo donde los haya. He sacado la conclusión de que el Especismo es una cosa la mar de chunga. No sé vosotros.
De todas formas, en medio de este océano de depravación he encontrado un puntito de luz. Al parecer, ZP ha hecho caso de mis insistentes emilios y cree haber encontrado la forma de quitar de en medio a Elena Salgado sin que le saque un ojo, proponiéndola candidata a presidir la OMS. Eso, lejos, lejos.

3/9/06

Estamos locos o sólo gilipollas?







Sencillamente me empiezo a preguntar si en este puñetero país nos estaremos volviendo todos locos. Me incluyo porque a lo peor el que se ha vuelto loco hace tiempo soy yo y por eso no me entero de las cosas.
Como este tipo de delirios llevan tiempo apareciendo en la prensa, tras miles de años de ausencia, me he limitado a coger hoy, domingo 3 de septiembre de 2006 (no 1936, ojo) dos de el País y dos de el Mundo (es fácil saber de qué periódico procede cada una). Obsérvese lo variado del estilo. En algunas se recupera el viejo vocabulario, como si los años no hubieran pasado por nosotros. En otras, el nivel de cursilería progre es como para tirarse de los pelos.
Pero bueno, ¿a dónde coño vamos? ¿estamos gilipollas?
Menos mal que, por lo menos, hemos ganado el mundial de baloncesto, que eso une mucho.
España! bom bom bom! (aunque sea con águila)
Sigo pensando lo mismo de el otro día.