28/6/08

El mito de la taberna


(Este descriptivo cartel lo he sacado de aquí )


Que el mundo es y será una porquería, ya lo sé. Pero eso está descontado. A mí, privilegiado habitante de un país rico (cuando nací, no lo era), lo que me hastía es la inmersión propagandística total en que vivo.

Desde el terrorismo hasta el fútbol, pasando por las reivindicaciones arzobispales, las lingüísticas de uno y otro signo, y signa (y camarada Loreta), las puñaladas traperas entre los kapos de los diversos partidos, las soflamas patrióticas grandes o pequeñas, las bodas gays y la actual temporada de festivales de música, todo lo noticiable forma un puzzle cuya única finalidad es distraer la atención de lo esencial.

Lo esencial es que somos pastoreados como ganado por unos cuantos multimillonarios que dirigen unas cuantas corporaciones transnacionales que viven de nosotros. Los estados se mantienen porque son útiles: tienen un ejército, una policía y un sistema judicial para tener controlados a los levantiscos y una hacienda que roba a los pobres para dárselo a los ricos (como en la actual crisis financiera).

Todo lo que ponen ante nuestros ojos es un señuelo para tenernos entretenidos y que dirijamos nuestra atención hacia otra parte. Pretenden que no veamos la realidad, sino la sombra de la realidad que se proyecta en el fondo del vaso de cerveza.

Palabra que a veces añoro aquellos tiempos de la democracia orgánica, cuando todo estaba claro y el Caudillo, no sólo había inventado las fortificaciones en contrapendiente, sino que, para orgullo de la raza, batía todos los records habidos y por haber, en especial de caza y pesca: una vez, incluso pescó un cachalote, fíjese usted qué tío.

Cuando las Cortes eran Cortes y el Procurador que no podía ir vestido de General, Obispo o Notable Saharaui, lucía el uniforme del Movimiento, tan vistoso. Por lo menos, no había elecciones, salvo las del Tercio Familiar. ¡Y sólo había fútbol los domingos por la tarde!

Entonces, las cosas estaban claras y España limitaba al Sur con la vergüenza de Gibraltar. A veces, el cura que nos bautizara a mí y a mis hermanos, y a mí me administrara la Primera Comunión, llamaba a casa a horas intempestivas para ver si mi padre, militar a la sazón, podía echarle un cable con su hermano -también cura- que era de ETA y lo habían vuelto a detener por ahí arriba.

Entonces, las cosas estaban claras: no tenían necesidad de convencernos porque no había otra. Los rojos eran la peste (en aquellos días, aún había hasta rojos), los masones conspiraban en la sombra de sus tenidas contra el Generalísimo, la Espada Más Limpia de Occidente; los maricones eran un asco y había que meterlos en la cárcel porque eran socialmente peligrosos y el Jefe del Estado, entre inauguración e inauguración (que teníamos que ver en el NODO antes de la peli, lo que era un coñazo que asumíamos como si fuera un fenómeno meteorológico) conservaba, con muy buen criterio, la potestad de decidir quién podía ser obispo y quién no. Vamos, y que se le manifestaran los obispos.

Como todo el mundo trabajaba un huevo y tenía un porrón de hijos que mantener con un sueldo de mierda, no había tiempo que dedicar a hacer manifestaciones, ni mostrar desafección al Régimen del 18 de Julio, cosa reservada a los estudiantes, niños de papá que -desagradecidos- mordían la mano que les daba de comer y a algunos elementos subversivos que -siempre minoritarios- trataban en vano de emponzoñar a la gran masa de los productores sanos y honrados, cuyos derechos veíanse salvaguardados por el Fuero del Trabajo, la legislación social más avanzada del mundo. De hecho, no preveía jornadas de 65 horas ni nada.

No había nada más que ver cómo el pueblo sano se arremolinaba espontáneamente a lo largo de la carretera de La Coruña cada verano para vitorear al Caudillo cuando se iba de vacaciones al Pazo de Meirás ¡en coche! Lo juro: yo lo he visto.

Franco, por lo menos, había ganado una guerra, lo que le confería la misma legitimidad que a otras luminarias de la humanidad como Julio César, Gengis Kan o Napoleón, que, aunque obviamente oscurecidas ante el brillo del Vencedor de La Cruzada, nadie se mete con ellas y hasta son muy estudiadas, oiga.

Hoy, que vivimos en una Democracia Floreciente (D.F.), advenida por la sangre y el sudor de un montón de pardillos heróicos, las decisiones que configuran el marco al que habrán de atenerse los así llamados representantes de la soberanía nacional (que se supone que descansa sobre nuestras espaldas: las mías y las tuyas, amable lector) las decisiones... etc., digo, las toman en Flandes unos burócratas a quienes nadie ha elegido y que tienden a prestar oídos, más bien a los representantes de las multinacionales de uno y otro signo que a la gente que va a tener que cumplir sus directivas.

Por ejemplo, cosas tales como que a un señor (o señora), por el simple hecho de no ser de aquí, se lo pueda meter en la cárcel (si: en la cárcel) sin intervención de ningún Juez durante año y medio (bastante más que si eres un moro sospechoso de terrorismo en Inglaterra). Por ejemplo, que sin más trámites, puedas coger a un niño que está solo, pero no es de aquí, y mandarlo -solo- a cualquier país por el que haya pasado antes de llegar a nuestro floreciente y democrático suelo con tal de quitártelo de en medio. Bueno, una vez garantizado (previo pago) que los eficientes servicios sociales de Mali se hagan cargo de él.

No sé por qué, pero cada vez tengo más la impresión de que para ese viaje no necesitábamos alforjas.

Nota bene. Eso sí: los irlandeses son, aparte de unos desagradecidos, unos antidemócratas, y su gobierno, un hatajo de pardillos por pedirles su opinión, cuando todos los demás ya habían decidido que esta vez no preguntaban a la gente, no fuera a meter la pata y volver a votar que no.

27 comentarios:

  1. ¿Pero qué es eso de preguntarle a alguien qué es lo que quiere?
    La gente no sabe qué quiere.

    ResponderEliminar
  2. Folken, yo aún diría mas: la gente no sabe querer lo que tiene que querer.

    ResponderEliminar
  3. No sé cómo se les ocurre a estos irlandeses hacer un referéndum. Coño, no!, haced como el resto: si no salió lo de la Constitución Europea, metédsela doblá en forma de tratado vía hemorroidal.

    Lo de las cárceles para personas que huyen del desastre que los carceleros generan tiene guasa también. mundo chungo, sí.

    ResponderEliminar
  4. si ya lo dicen... podemos. El gran capullo blanco que todo lo cubre nos va a dejar gilipollas perdidos, más de lo que estamos.

    ResponderEliminar
  5. Creo que siendo conscientes del aborregamiento al que nos tienen sometidos ...no queda mas remedio que el recurso del surrealismo ...


    Buen post

    ResponderEliminar
  6. Creo que en el ascensor ese, si fuese Casillas con la bolsa de basura no le dirían nada... :-D

    ResponderEliminar
  7. Discépolo lo habñia dicho, como bien citás. En el 510 y en el 2000 también. Está visto que la previsión tanguera llegaba más lejos. Muy buen post, y no voy más allá porque decís algunas cosas en las que toco de oído, pero duele ver en qué nos vamos dejando convertir. Saludos

    ResponderEliminar
  8. Pues sí que es chungo.
    La foto?
    Una maravilla.
    A veces paseando por los encantes barceloneses encuentro cosas que sacan el hipo, proclamas impensables; eso sí, en manos de un comerciante moro, presumiblemente con papeles de procedencia sospechosa, que no sabe bien lo que vende, o sí lo sabe, pero en musulmania no se extraña.
    Pues sí... ¡Qué tiempos aquellos! que por lo menos sabíamos donde estaba el norte.

    ResponderEliminar
  9. El cartel es fabuloso, me quedo sobretodo con: "Caballeros del Benemérito cuerpo de Mutilados por la Patria".

    Y es que lo de Europa nos pilla a todos un poco lejos, ¿no? Tampoco nos aclaramos con lo de aquí, ¿cómo nos vamos a aclarar con lo de allá?

    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  10. Te supongo muy cabreado. Dejo el comentario por ahora.

    Sólo quiero dejar constancia de q en el foro por la memoria que citas, en símbolos franquistas aún bien visibles, privilegiados, gana por goleada... Tenerifeeeee, hala, tanto nacionalismo de pacotilla ATI, miren que lleva años el partidillo en el poder en la capital santacrucera, y se les caen los anillos para retirar los símbolos franquistas... (bueno, es que si los quitan, se quedan sin media ciudad -Plaza de España con tremendo monumento a los caídos, lo primero que ve uno al llegar en barco a Santa Cruz, al ladito de la mastodóntica edificación del cabildo; más monumentos colosales en la Avda. Anaga, y un montón más... pero es q ni quitan los nombres de las calles: Rambla General Franco et al-, ya que la verdadera ciudad histórica de Tenerife es La Laguna, o La Orotava, o el Puerto de la Cruz, incluso, etc. No Santa Cruz). Mierda de necionalismo barato, así van de la manita sin vergüenza PP y CC-ATI.

    Qué asquito. Aunque en tu postio "parece" que añoras esos tiempos, qué asquito.

    ResponderEliminar
  11. Te ha faltado aquello de:

    "¡Franco, vuelve!. Te perdonamos!"

    o la de:

    "Contra Franco vivíamos mejor".

    De refilón creo que este artículo te puede interesar.

    ResponderEliminar
  12. Estamos aborregados , psss!!

    Besoss^^

    ResponderEliminar
  13. Me deprime. Haber hecho una postguerra para esto...

    ResponderEliminar
  14. Te veo un poco ácido, pero bueno, no es para menos. Al haber tenido la experiencia real de una dictadura, al menos puedo decir con la seguridad que brinda la experiencia que con ellas las cosas, en efecto, están más claras. Menos pseudolibertades (¿alguien me puede explicar de qué me sirve poder gritar en una esquina "¡Abajo Zapatero!" o quien gobierne, salvo como desahogo inofensivo?) y el juego es más duro, pero con las reglas a la vista. No es que sean mejores, ciertamente, pero sin dudas son menos hipócritas y la verdad (que según los Evangelios nos hará libres) se agradece.

    Hoy leí esto en The Guardian, va por una cuerda parecida:

    http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2008/jul/06/civilliberties

    ResponderEliminar
  15. Neoplatónico le veo a V., joven.
    En fin, que ya se sabe: en lugar de Panem et circensis, Guiness atque [futbolis]. Va a ser que no les dieron la suficiente dosis. Aunque no sé si de la primera o del segundo.

    ResponderEliminar
  16. Este mundo es patético... menos mal que siempre hay un sitio agradable para poder disfrutar de una cañita bien fresquita.

    camarero!!
    ;-)

    ResponderEliminar
  17. Paseaba por aquí... hoy hago un año de blog :)

    Besitos

    ResponderEliminar
  18. Estoy con el Embajador en el Infierno. Me extraña no haber leído que Franco hacía lo que le daba la gana y había que obedecer porque para eso era un dictador, y todo estaba claro... Aunque en cierto modo ya lo has dicho. En fin, supongo que es aburrimiento y ganas de provocar, porque lo de que el poder entretiene a las masas para hacerles olvidar lo esencial ha sido y será toda la vida, así que veníos a mi blog a buscar al autor perdido, ¡os espero!

    (¡Felicidades, dianna_!)

    ResponderEliminar
  19. Leí con sumo interés, con la mente abierta, y con el Cambridge Dictionary on line en otra pestañita, el artículo recomendado en su comentario por Embajador en el Infierno, titulado “Deshumanizing the Enemy”, de Andrew Cusack, del que se dice en su web:
    ANDREW CUSACK is the Editor of Norumbega and the Associate Editor of The New Criterion.

    Repito: lo leí con la mente abierta y porosa.
    Lo malo fue cuando me dio por leer otro artículo de la misma web de Cusack, acerca de los católicos y el estamento militar (Catholics & The Military), y encontré esto, sobre los años 30 y la Guerra Civil española:

    "The fact that Spain ’s military was so Catholic-dominated in the 1930’s saved the country from the Communists. (Though, admittedly, the Spanish Communists were so horrendous that the military junta even had a unbelieving Freemason among its members!). At the end of the Spanish Civil War, Franco laid his sword upon the altar of the Church of St. Barbara in Madrid, praying “Lord, benevolently accept the effort of this people, which was always Thine, which, with me and in Thy name, has vanquished with heroism the enemy of Truth in this century.” He then vowed never again to take up that sword unless Spain herself was threatened, and kept that vow til his death.

    And then one thinks of anti-Nazi officers in the German army like Stauffenberg and Boeselager. One of the most faithful defenders of the (non-Catholic) Hawaiian monarchy against its American capitalist foes was a Catholic officer in the Hawaiian army. I certainly find it comforting that nearly half the officer corps of the British Army are Catholic."

    Lo siento, pero me dieron ARCADAS, PUAAAJJJ :P :P
    SO OBNOXIOUS!!!

    Uds. mismos:
    http://cusack.norumbega.co.uk/2008/07/03/catholics-and-the-military/

    ResponderEliminar
  20. Qué más da lo que piense uno, lo que diga, lo que escriba; el problema está en los que oyen, leen, si no tienen educación suficiente que les otorgue un criterio propio con el que poder decidir si están o no de acuerdo con lo dicho, con lo escrito: es decir, dejando de lado la libertad de pensamiento, admitida por todo aquél que no sea intolerante, la verdad y la mentira no pueden confundirse por sus disfraces. Ni menos aún por la cantidad de veces que se repita una frase.
    Ya me perdí, habéis tenido suerte que no sé qué más iba a decir. Esto de no concentrarse...

    ResponderEliminar
  21. lo descubrí hace poco y me parece genial la idea, yo la he mezclado en una receta casera y me la comí... salió muy rica. Las ideas son de El miedo líquido de Zygmunt Bauman. altamente recomendable.
    ya me dirás lo que opinas.

    ResponderEliminar
  22. Pues mire usted, Mon Capitain, que yo volvería a instaurar la bendita costumbre de que sólo hubiera fúrbol los domingos, oiga.
    Y lo que me asombra es que haya gente inteligente que es aún más manipulable que inteligente.
    Se le saluda, Mon Capitain

    ResponderEliminar
  23. lo cierto es que jode mucho, tanto el no francés y holandés, como ahora el irlandés, sobre todo si oyes los argumentos de la gente para votar no. estan totalmente fuera del tiesto. pero no se puede hacer nada en contra de la ciudadanía.... eso es lo que se supone que es lo mejor. en este caso, quizás sea mejor para decirles a los de bruselas que ojito como se lanzan en tomar decisiones como la ampliación al este (sin resolver problemas de corrupción) o la anexión de chipre (con medio país dividido e invadido por turquía) o que no respetan minorías (ni letonia ni estonia, ni lituania respetan a las minorías rusas)

    PD, con tu permiso, voy a colocar un enlace a tu blog desde el mío....

    ResponderEliminar
  24. Mis disculpas a todos y todas y a la camarada Loreta, pero es que esto del mes de julio me estresa sobremanera y si me metía en el blós no tenía tiempo de tomar cerveza. Ya he vuelto. Mr Tas, tú que es la primera vez que vienes, bienvenido. espero que te hayan tratado bien.

    ResponderEliminar
  25. Gran post, que desde La Trama compartimos en gran parte!!!

    ResponderEliminar

Soltad aquí vuestros exabruptos