28/10/08

Seguimos con el cambio climático

De lo que realmente quería hablar en el postio anterior , no era de cambio climático sí, cambio climático no (lo que sería harto pretencioso por mi parte, que no tengo formación científica), sino del hecho de que la postura acerca del cambio climático se haya convertido en una cuestión política.


Para los contrarios, se ha convertido ya en cuestión de fe, en algo que se da ya por supuesto, primer objetivo de la propaganda política. El IPCC, que refleja la opinión de la inmensa mayoría de la comunidad científica mundial, está desprestigiado ante sus ojos porque de eso se han encargado determinados medios de comunicación y en especial la guerrilla informativa digital.

A mi juicio, es algo bastante absurdo, pero no hay más que darse una vuelta por la blogosfeira para darse cuenta.


Por otra parte, tenemos a ese showman denominado Al Gore que anda por ahí con sus prédicas apocalípticas pagadas a precio de bono basura antes de la crisis, cuya función, aparte de acojonar, debe ser dar argumentos a los "negacionistas"


En buena lógica, debería tratarse de varios factores:


a) ¿Se está produciendo un cambio climático a escala global?

b) ¿La actividad humana es la causante o lo está acelerando o agravando?

c) ¿Qué intensidad es previsible?

d) ¿Qué consecuencias tendrá?


Partiendo de esas preguntas, se estudia la realidad y se trata de llegar a conclusiones.


El problema es que la postura negacionista actúa al contrario: parte de la premisa de que no se está produciendo; que, si se está produciendo, la actividad humana no tiene nada que ver; que será mucho menor que lo que prevé el IPCC y que, si se produce, va a tener consecuencias beneficiosas. El hecho de que estas versiones sean contradictorias entre sí carece de importancia, porque una vez sentadas las premisas, se toman los datos que pueden sustentarlas, pasando por alto todos los demás. Ojo, los defensores de la fe del CC (en el bar, digo) no suelen ofrecer argumentosmejores, salvo el de estar del lado de la mayoría.


Así, los enlaces que el amigo Orayo, se ha tomado el trabajo de facilitarnos, son al blog de Antonio Uriarte, que opina sobre las conclusiones de la mayoría de la comunidad científica (no olvidemos que el informe del IPCC no deja de ser un documento de consenso), alpoma.net, en especial este postio, muy interesante, y un estudio académico de dos profesoras de la Universidad Complutense, Mª Eugenia Pérez González y Mª Pilar García Rodríguez.


Este último que, por su carácter académico, es muy significativo, consiste en el análisis de las mediciones de temperatura ambiente en los registros existentes de las islas del Pacífico. Aunque (yo no soy estadístico), teniendo en cuenta la diversidad de los registros, creo que los datos no son homologables y que, al contrario que otros estudios, sólo tiene en cuenta una variable, que es la temperatura ambiente.


Es ya del dominio público que la petrolera Exxon estuvo financiando desde finales de los 80, directa o indirectamente, estudios que cuestionaran la existencia del cambio climático y posteriormente, que sirviesen para desacreditar el protocolo de Kyoto. Para ello financió durante años, hasta que el asunto salió a la luz, a determinadas entidades y think tanks como Competitive Enterprise Institute, Annápolis Center, Heritage Foundation y George G. Marshall Institute. Pero esta es otra historia. (El enlace que pongo es arbitrario: está reconocido)


Willie Soon, como ejemplo de uno de los científicos habitualmente citados, fue uno de los agraciados. Sus planteamientos consisten, como es habitual en tomar del todo la parte que interesa para mantener sus tesis (y, por supuesto, decir que eso es lo que hacen los científicos del IPCC) En su caso, entre otras cosas, estudiando un fenómeno global a nivel local.


O Bjorn Lomborg, autor de “El ecologista escéptico” obra muy citada incluso por quienes jamás han oído hablar de ella, que será un buen best seller pero, desde luego, no una obra científica.



En conclusión: que el asunto es la mar de complejo. Que la mayor parte de los científicos están de acuerdo en que se está produciendo un cambio en el clima global y que la acción del hombre tiene mucho que ver en él. En eso, yo en general estoy de acuerdo desde mis pobres luces. Que hay cosas difíciles de concretar, vale. Pero, desde luego, creo que, salvo para los intereses de las empresas petroleras, no debería ser una cuestión política ni de creer o no creer.


Y nada más. Aquí dejo unos cuantos enlaces:


4º Informe de Síntesis del Panel Internacional sobre Cambio Climático de la ONU


Cambio Climático en el Mediterráneo Español, del Instituto Español de Oceanografía


El cambio climático en España. Estado de situación noviembre de 2007. (Informe ad hoc para el Presidente del Gobierno de España)


Planteamiento del Banco Mundial



8 comentarios:

  1. Como en tantas otras cosas el uso político que se hace de ellas da ganas de vomitar. Lo peor es el adoctrinamiento al que se ven sometidas ciertas personas de a pie, tomando como máximas lo que dicen los políticos con los que simpatizan.

    Y es que lo grave no es que se peguen entre ellos, sino que pretendan que lo hagamos entre nosotros. Y por ahí no paso, que eso no entra en mi sueldo.

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  2. Sigo diciendo lo mismo que antes: Mientras el apocalipsis no me haga daño, que venga cuando quiera si es que tiene que venir.

    Por cierto, las regresiones que hacen con la temperatura de las islas del pacífico tienen una significación menor que la mayoría de análisis financieros chapuceros, de los que por lo general nadie (excepto los bocazas) se atreve a sacar conclusiones. Pero luego esto es ciencia y lo otro no.

    'que joderse.

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  3. Bueno, mucho mejor. (Aqui es donde te doy la bendición urbi et orbe. Ya que no lo puedes ver por lo menos que lo sepas).:-P

    Y digo: soy muy escéptico acerca de escenarios apocalíptico-malthusianos. Se llevan repitiendo un par de cientos de años y de momento nada. Y no solo nada, sino que además los verdaderos "mini-apocalipsis" nadie ha sido capaz casi ni de intuirlos (guerras mundiales, holocausto judio, en fin, esas "cosillas").Excepción hecha de visionarios tipo Donoso Cortés, Vazquez de Mella o el Papa Pablo VI.

    Supongo que esto será como lo de Pedro y el lobo, no se.

    En cualquier caso me preocupa mucho más el daño que el hombre se hace a si mismo (origen al fin y al cabo de todos los mini-apocalipsis) que el daño que el hombre hace a la naturaleza. Sin que este sea desdeñable, pero que al final es también causa de lo anterior.

    O sea, que si que es muy loable esta preocupación con el cambio climático y demás, sobre todo si resulta ser cierta, pero al final lo que se hace es poner parches realimentando a la burocracia mundial sin ir a las verdaderas causas del problema, que están más en el corazón del hombre, que en el tubo de escape de su coche.

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  4. Corrección: Donde dije: "pero que al final es también causa de lo anterior." quería decir: "pero que al final es también consecuencia de lo anterior."

    Vamos, creo.

    Esta dislexia va a acabar conmigo.

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  5. Estuve leyendo el estudio sobre el cambio climático en el Mediterráneo, en todo, de la facultad de biología. Dicho mar, por ser grande y cerrado, puede dar una muestra de dicho cambio a los científicos con relativa facilidad y precisión y extrapolarlo al resto de los océanos.
    El problema del Mediterráneo es el aumento de la salinidad en su superficie a causa de la menor cantidad de lluvia caída en los últimos cincuenta años, algo que va agravándose año tras año; también en el flujo de las corrientes ascendentes y descendentes a causa del comprobado aumento de su temperatura superficial.
    Cristina Narbona, preventiva, ya desarrolló leyes y protocolos para defender las costas españolas del inevitable crecimiento de los mares. Dicen que es alarmista en exceso, pero ahora, que sabemos que las peores previsiones de los ecologistas de hace treinta años se están cumpliendo a rajatabla, diría que peca de discreta.

    Por mi parte, como analfabeto en la materia, lo que no significa que algunos "ilustres" lo sean aún más, prefiero fiarme de los entendidos: los científicos que analizan el hielo, los que lo hacen a la atmósfera desde la Antártida y los de la NASA que lo hacen desde la estratosfera a través del espectro. -Los satélites dedicados al tema, analizan y valoran los rayos lumínicos y las ondas de calor que entran y salen de la corteza terrestre- Lo que es de suponer que esos tipos entienden algo más que un iluminado locutor, o un periodista asalariado de una agencia de inteligencia poco inteligente. Eso sin contar a nuestro querido expresidente, que no para de hacer el ridículo con su patetismo -¿nadie se ha parado a pensar, después de escuchar el cambio que ha hecho su voz y cadencia al hablar, que últimamente puede andar drogado?-

    Nosotros, simples terrenales, solo podemos percibir el cambio climático a través del frío o el calor, lo que nos demuestra que la cosa va en serio. Hace años que eso de ir a ver la nieve se hace más difícil. Yo, que viví parte de mi juventud en el Pirineo, doy fe de ello; y, como confeccionista, también que, de un tiempo a esta parte, eso de vender un abrigo se hace cada vez más imposible. Pronto ya ni se venderán jerseys, y eso que los de ahora no abrigan como los de antes.
    Pero los que lo notan más son los que viven cerca de glaciares... o vivían, claro. A esos, las opiniones de esos majaderos les deben sonar a chiste de mal gusto.

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  6. Comulgo completamente contigo en cuanto a que la ciencia y la verdad no deberian estar politizadas.

    Quiero dejarte, además, otro articulo de Uriarte, porque es cierto que aquel de las islas del pacífico no tenia mucha chicha.

    http://antonuriarte.blogspot.com/2008/06/en-africa-y-sin-termmetro.html

    En esta hay dos cuestiones interesantes:
    1) Para estudios serios es imprescindible tener unos patrones estandar de medida. Nada mejor que medir con satélites.
    2) Que superficie planetaria cubrimos con nuestras medidas.

    Solo quiero recalcar lo peligroso que puede ser quedarse con la conclusion de un estudio sin aportar informacion como datos de partida o procedimientos para analizarlos, es decir, quedarse con el mensaje de "a favor o en contra", useasé, politizar.

    Del artículo me chirria lo de que el IPCC refleja la opinión de la inmensa mayoría de la comunidad científica mundial. Yo no sé si esto es cierto. ¿Tienen cabida las voces discordantes en el IPCC?

    Al Gore es un impresentable.
    salu2

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  7. los políticos hablan de todo y sin tener la más mínima puñetera idea de lo que dicen, para eso son politicos. en eso hacen bien su trabajo.

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  8. Pero a nivel de la calle (y no de la Exxon, claro) se politiza, como tantas otras cuestiones, desde el momento en que algún personaje interviene: a partir de ahí, si estás de acuerdo con la idea estás de acuerdo con él, y eres de los suyos, y eres X; y lo contrario, claro.

    Y el tema da igual.

    Como salgan Aznar y Bush diciendo que tienen la convicción moral de que 2 + 2 son 4 se cargan las Ciencias Exactas.

    Un saludo.

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