14/11/06

El ombligo del mundo sigue igual

(Aquí iba una foto chula, pero ni ayer ni hoy me deja Blogger subir imágenes. Tiene uno de esos días)
El otro día, los franceses han estado a punto de pegarle un misilazo a un caza israelí en Líbano. Supongo que, si llegan a hacerlo, aunque el general francés habría acabado despellejado vivo y su mujer y sus hijos habrían sido enterrados en un saco con bichos para calmar a la prensa, se habría dado un paso de gigante en la integración: un montón de franceses que hasta ahora se dedican a quemar coches habrían pensado que uno puede llegar a considerar adecuado ser francés.

Es un modo de pensar bastante primario, lo se. Pero es que vivimos en un mundo bastante primario. Si las cosas fueran iguales para todos, una coalición internacional, liderada por los Estados Unidos, hace años que habría puesto en pie de guerra un ejército de medio millón de tíos y habría invadido Israel, para liberar la Palestina ocupada contra todas esas resoluciones de la ONU. Luego, toda la clase política israelí sería juzgada por un tribunal internacional, como criminales contra la humanidad, y condenados a la horca para regocijo del amigo Aznar, que aplaudiría con el ceño fruncido mientras le invisten doctor honoris causa de alguna universidad ignota de esas a las que la FAES convence para que lo hagan. Ridículo, ¿verdad? Pues eso: este es el mundo en el que vivimos.

En la realidad, todo es un paripé. Los franceses están en Líbano porque se resisten a aceptar que Saladino les levantó Jerusalén en su día y que a San Luis Rey de Francia lo cogieron prisionero los moros cuando se fue de cruzada. Así que dicen: "mucho ojito, que con nosotros no se juega", pero... en fin.

Resulta sorprendente la cantidad de gente que llega a este bar buscando en Google "putos moros"; en cambio, nadie parece buscar "putos judíos". Y, con todo, los palestinos son conocidos. Por lo menos, la gente se indigna con las cosas que les hacen; cosa que no ocurre con los congoleños, o los sudaneses o los chadianos o los somalís, pongo por caso. En África, nuestros ricos han estado montándose, con la alegre colaboración de diversos gobiernos de allá, unos bonitos genocidios mineros sin que nadie se haya enterado. Porque, realmente, a nadie le importa nada. Es molesto que te pongan delante de las narices un niño muerto para que veas la foto en el periódico mientras mojas la tostada en el café: te obliga a decir que qué horror y todas esas cosas, con lo tranquilo que podrías desayunar si hubieras adoptado la buena costumbre de leer el Marca.

En cuanto a lo del casi misilazo, forma parte de la política israelí. Están tan acostumbrados a hacer lo que les da la gana (véase el enésimo intento de resolución de civilizada condena en la ONU, vetada automáticamente por Estados Unidos) que se dedican a la guerra de nervios con las fuerzas de la ONU. Lo de anteayer fue un episodio más. Ya se da por sentado que a pesar de los términos del apaño de paz (alto el fuego temporal, o como lo queráis llamar), Israel conserva el derecho de violar impunemente el espacio aéreo libanés. De lo que ahora se trata es de apretar un poquito más, y cada apretón, acaba consiguiendo que, por la fuerza de la costumbre, se considere la nueva ilegalidad como parte del statu quo. Luego, se aprieta un poco más, y un poco más. Lo de siempre. Como luego siempre se parte a la hora de justificar masacres en alguna violación árabe de ese nuevo statu quo ilegal y conseguido exclusivamente por la fuerza, pues resulta bastante útil. En especial para los sesudos especialistas en contarnos lo malvados y traicioneros que son los moros y lo buenos para nuestros intereses que son los seráficos israelís.

De momento, ya se consiguió que el Gobierno legítimo aunque desagradable de Hamás, se rindiera a la presión concertada del Tsahal por un lado y de Estados Unidos y la Unión Europea por otro, con la inestimable colaboración de esa ONG impoluta llamada Al Fatah, que veía que se le escapaba la pasta de la ayuda internacional. Una vez convenientemente asfixiado económicamente (más) por el delito de haber ganado unas elecciones democráticas (cosa sumamente inusual en un país árabe) sin percatarse de que esas elecciones se habían hecho con la idea de que no tenían que salir ellos, dicen que vale, que un Gobierno de unidad y se olvidan de las elecciones y se aparcan los muertos producidos desde el verano; pero eso no es suficiente, qué va. Hasta que ya, por pura desesperación, no quede otro remedio que romper la baraja y la tregua unilateral que sólo ellos estaban respetando a pesar de todo. Pues ya está: a poder seguir llamándolos terroristas cómodamente. Ahí está Olmert con Bush y Condi, tan felices en Yuesei.

El gran problema de Israel es que tienen tanto miedo, viven con tanto miedo por lo que les han hecho a los árabes, por lo que les están haciendo, que se han metido en una espiral de desesperada locura colectiva que no pueden atenuar las voces razonables que, en la mejor tradición judía, claman en el desierto. Nunca mejor dicho.

En cuanto al Líbano, lo mismo: Hezbolá y Amal se retiran del Gobierno, y la prensa hablando de los turbios manejos de Irán y Siria. Motivo formal: quieren un sistema de elecciones en el que el parlamento y el gobierno salgan de las urnas, no de las componendas feudales en que consiste el reparto del poder libanés entre los jefes de grupos étnicos o religiosos. Lo de Irán y Siria es conocido, pero los turbios manejos de Estados Unidos y Francia no son, ni turbios, ni manejos. Son encomiables esfuerzos para llevar la democracia a Oriente Medio.

Lo único que resulta sorprendente, hablando de democracia, es que, cada vez que alguien hace unas elecciones más o menos limpias, se le da un golpe de Estado o, directamente, se le invade. Cansa repetirlo, pero cada vez que leo un sesudo comentario sobre "La Única Democracia de Oriente Próximo", me da la impresión de que lo último que les interesa a nuestros amigos y aliados es que deje de ser la única.

En el fondo, aquí en España, y en el así llamado Occidente en general, nos fijamos más en lo que hacen los Israelís, a unos porque nos molesta, a otros porque los defienden hagan lo que hagan, por el simple hecho de que los consideramos, digamos lo que digamos, más cercanos a nosotros que los árabes. Así de sencillo.

Pero, en fin, ya hemos hablado de ello más veces. ¿Para qué seguir? Sólo soy un tonto útil que contribuyo a desmoralizar la civilización occidental y reniego de nuestros valores. Y soy tan tonto, que me cabreo precisamente por ver pisoteados esos nuestros supuestos valores.


P.S.: Ayer El País publicó un artículo de David Grossmann que no tiene desperdicio.
De cara a la eventual polémica y para no repetirme, cosas que había dicho antes ( a veces cabreado y se me nota, qué le voy a hacer)

18 comentarios:

  1. "digamos lo que digamos, más cercanos a nosotros que los árabes. Así de sencillo".

    No es así de sencillo. Si tienes una solución para el conflicto palestino-israelí, que no sea la de Ahmadinejad, estaremos encantados de escucharla.

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  2. Luis, es sorprendente la facilidad que tienen unos para encontrar "soluciones" en unos casos (Irak) y su incapacidad en otros casos. Yo, como no tengo muchas luces, no se me ocurre otra cosa que Israel se retire a las fronteras reconocidas internacionalmente en 1947, desmantelando todos los asentamientos que convierten los territorios palestinos en un queso de Gruyère.

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  3. Don Luis:

    Con toda cordialidad, no me tome usted la parte por el todo, que lo único que digo que es sencillo es mi idea de por qué le prestamos tanta atención a Israel (para defenderlo a ultranza o para criticarlo), es decir: nuestra percepción del tema; lo que es muy distinto del problema en sí que, de sencillo, no tiene nada y no creo haber sugerido tal cosa. Ni siquiera las sugerencias del presidente Ahmadineyad de volver al statu quo ante, aunque de fácil enunciado, son sencillas de llevar a la práctica.

    Loti: El problema para esa retirada (que sería una humillación, pues implicaría reconocer la legalidad internacional) es que las cosas han llegado a un punto en que ni siquiera eso es medio fácil. El asunto está estudiado a lo largo de la Historia. Cuando las partes padecen esa mezcla de miedo y odio viscerales, cada paso que se da es -por lo general- en la dirección errónea, hasta que tarde o temprano el abceso termina por explotar y se produce una masacre monstruosa (ver Ruanda, como ejemplo reciente). Las voces razonables como la de Grossman (que, no olvidemos, perdió en la guerra de este verano a su hijo, que era oficial de carros) son tildadas de traidoras por unos y de cantos de sirena por otros... Mal asunto.

    Pero, cuando la así llamada comunidad internacional se dedica a mantener esa locura y sólo interviene (cosa que en este caso no hará) para enquistar el problema aún más, como me temo va a ocurrir en Líbano, es que forma parte de dicho problema, no de la solución.

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  4. Es evidente que era una boutade, porque está claro que no puede ocurrir. De hecho, esa ha sido desde el principio la finalidad de esos asentamientos: hacer el proceso irreversible. El dirigente que decidiera cumplir de ese modo con la "legalidad internacional" inauguraría sin duda una guerra civil israelí.

    Soluciones intermedias pragmáticas y aceptables por ambas partes (esto es, por los elementos más razonables de ambas partes), las hay. He estado buscando en la red una propuesta muy sensata que leí en el periódico hace unos años, creo que de Edward Said (no estoy seguro). De momento, nada. Si alguno se acuerda estaría bien que nos refrescara la memoria.

    Hasta que Israel no reconozca la injusticia de origen que supuso la creación de su estado y se ponga a buscar una solución me temo que tenemos guerra para rato.

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  5. los judios son los hijos de Isaac, los musulmanes son los hijos de Jacob. Isaac es el hijo legítimo y amado por Dios, Jacob es un bastardo, y a mi tierra a los bastardos se les hace trabajar hasta matarlos o directamente les apaleas por placer.

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  6. Mein Generalfeldmarschhall, me da la impresión de que se ha liado Vd. pelín con las genealogías; pero, en todo caso, ¿Dónde quedan Esaú y sus descendientes? Pues en la tierra prometida tan tranquilos, mientras los descendientes de Jacob volvían de Egipto. (por lo menos, estarían tranquilos hasta que volvieron)

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  7. Vivimos en un continuo estado de mentira y amnesico, como ves yo también me repito, la ONU es una mentira... como se quiere llegar a la democracia si las tres principales organizaciones que dirigen todo este cotarro no lo son. A la mierda, que se metan su puta democracia por el culo.

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  8. Pa mí que los agarenos (los árabes) eran hijos o descendientes de Ismael, fruto de la esclava Agar y el patriarca Abraham, hasta que Sara, la legítima aunque provecta esposa, logró quedarse encinta, en una especie de furor conceptivo tardío que ya quisieran muchas holliwoodienses, sin in vitro ni ná; on the other hand, ya Don José Martí los tomó (a los agarenos) como referente-símbolo literario-político en sus versos (vid. Ismaelillo) y/o discursos...

    Esto aparte, he leído el artículo de Grossmann, y me he quedado sin palabras. Cualquier chorrada de las mías aquí sobra. Sorry.

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  9. Después de leer su entrada, a eso de las 5 de la tarde, oía la radio del coche. Intervenía un ingeniero agrónomo que había coordinado un libro sobre el hambre en el mundo.

    Me gustó su enfoque. En resumen vino a decir que si se produce una crisis mundial porque mueren 3.000 personas en las torres gemelas; se persigue a los inspiradores de los atentados, se invaden países y todos se quedan horrorizados, ¿qué deberiamos hacer cuando diariamente se triplica esa cifra de muertos por hambre, con culpables conocidos?

    Este hombre proponía que al igual que en el caso de NY, habría que convocar una reunión permanente del consejo de seguridad y que no salieran sin una solución. Eso sí, sin croissants ni zumo de naranja. A ver lo que aguantaban los vetos.

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  10. paula tiene razón, es Ismael el papá de los malos. Hace mucho que no toco una biblia... y eso se nota, que el pupurri de nombres aún lo es más en la cabeza

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  11. pd: ¿le gusta la nuva fotografía del Padre de Todos los Turcos? xD

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  12. Amigo Casshern, de momento, sigue teniendo vigencia la famosa frase del viejo Churchill. Aunque nuestras posibilidades de influir del modo más leve en las decisiones políticas que nos afectan es tan nula como en cualquier dictadura, tenemos la nada despreciable ventaja de que aquí nos tienen bien comidos y la cosa tan bien organizada, que pueden permitirse el lujo de dejar que nos desfoguemos en los bares (físicos o virtuales), porque les da igual.

    Paula: eres un pozo de sabiduría que vas regalando por ahí, lo cual es muy de agradecer. ¡Diablos! No veía el término "agarenos" desde la última vez que leí a Don Claudio Sánchez Albornoz.

    Estimada Sra. Liddell: tenga Vd. mucho cuidado, que ese argumento, referido al cambio climático lo empleó ZP el otro día y ya ve Vd. cómo le pusieron.

    Folken: No se haga Vd. el modesto, que estoy seguro de que fue una trampa que nos tendió a ver si picábamos.

    Lo de D. Mustafá el hábil ¿es para tocar los cojones a los franceses? El otro día no se veía la vñeta, así que pensaba que era un post nuevo en tu blos.

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  13. Sí, pero veo que asumes tus contradicciones.

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  14. Estimado Pcbcarp: lo de los agarenos es cosa no de mi "insondable sabiduría" sino de mi madre, adicta a espetarnos citas literarias o bíblicas, muy leída ella, e hija de maestro nacional represaliado por su mala costumbre de jugar al dominó con los socialistas antes del 36 (lo desterraron a Fuerteventura, lo cual, dado que mi abuela vivía en Gran Canaria, no parece tan importante, pero ya, ya... Mi madre recuerda, entre otras cosas, que obligaban a mi abuelo a pagar de su exiguo sueldo los nuevos libros de texto en que se explayaba la pedagogía del régimen, y que le confeccionaba mi abuela la ropa interior con las franjas violetas de las banderas republicanas del grupo escolar San Roque: da para una novela o una peli española de esas de la guerra); ahora mi mamá, devota ella de toda la vida, vota al PP desde hace años; creo que la vamos a tener q inhabilitar...

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  15. Mimismidad, ¿a cuáles de mis innúmeras contradicciones te refieres en esta ocasión? (sabes que te aprecio, ¿eh?)

    Paula, lo de la franja violeta de la bandera republicana, en efecto, da para varios guiones, aunque imagino que los progres lo vetarían en al dominical de el País, qué le vamos a hacer... Por cierto, ¿ya veo que tu abuelo no era rector de Salamanca?

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  16. Pues no, maestrillo no más... De los que enseñaban a los niños despiojados...

    En cuanto a los posibles guiones, hoy q tengo la noche disparatá y políticamente incorrectísima, propongo guión porno (perdóneseme el oxímoron) titulado "Confesiones de una bandera republicana convertida en braguitas"... No sigo pq igual el que me veta es el propio Pcbcarp... ¡pero tengo más ideas, eh...!

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  17. ¿Vetar yo? Qué va, qué va... La idea me parece fascinante. Cuando empecé a experimentar con esto del blós, ya dije que lo único que censuraría serían los intentos de meterse con mi señora madre, que sólo hay una, como es sabido.

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  18. no me tire de la lengua castellana, no me tire de la lengua castellanaaaaa...

    (jopé, esto decae en chat)

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